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Cuando hablamos de personajes famosos muy ricos, nombres como Victoria y David Beckham o Amal y George Clooney suelen aparecer rápidamente en la conversación. Sin embargo, ninguno de ellos ostenta ‘este título’. Ambas parejas pueden presumir de tener un gran patrimonio, de eso no cabe duda, pero la más acaudalada del mundo del entretenimiento es… ¡Salma Hayek y François-Henri Pinault!
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La fortuna conjunta del matrimonio Pinault-Hayek alcanza los 6.200 millones de libras (aproximadamente, 7.281.280,00 euros), una cifra muy por encima de otras celebridades. Para ponerlo en perspectiva, los Beckham, por ejemplo, tienen un patrimonio combinado de 360 millones de libras (422.784.000 millones de euros), mientras que los Clooney suman 456 millones de libras (535.526.400 millones de euros), entre los dos, según recoge HELLO.
A pesar de haberse casado con uno de los hombres más ricos del mundo, Salma Hayek, de 58 años, desde el principio de su relación insistió en mantener su independencia económica como una prioridad. En una reciente entrevista concedida a WSJ Magazine, la actriz mexicana reveló que ella y François-Henri mantienen sus finanzas separadas y nunca firmaron un acuerdo prenupcial. Y se enorgullece de mantener su lujoso estilo de vida de forma independiente.
"Me apoyo en muchos aspectos de mi vida y de mí misma. Tengo la presión de ganar cierta cantidad de dinero, y me gusta. Ahora, he decidido que quiero ganar aún más", explicó la protagonista de El último baile de Magic Mike, uno de sus últimos éxitos en el cine, donde compartió protagonismo con Channing Tatum y protagonizaron un comentado baile erótico.
Salma ha acumulado una fortuna personal estimada en 100 millones de libras (alrededor de 117.440.000 millones de euros), gracias a su carrera en Hollywood. Sus papeles en películas aclamadas, como Frida, Desperado, Wild Wild West, Bandidas o Abierto hasta el amanecer, le han permitido consolidar su éxito como actriz y productora.
El imperio de lujo de François-Henri Pinault
A diferencia de su esposa, cuya fortuna proviene de la industria del entretenimiento, François-Henri Pinault, de 62 años, es el director ejecutivo del conglomerado de moda Kering, hogar de algunas de las marcas de lujo más prestigiosas del mundo como Gucci, Saint Laurente, Balenciaga o Alexander McQueen.
Desde que asumió el cargo en 2005, la empresa ha visto un crecimiento exponencial y actualmente su patrimonio personal se estima en 6.100 millones de libras (7166,5692 millones de euros, aproximadamente), según The Times de Londres. A pesar de su riqueza, François-Henri mantiene un perfil discreto y rara vez aparece en público sin Salma, salvo en eventos de alto nivel como el Festival de Cine de Cannes.
Su historia de amor y el acuerdo prenupcial rechazado
La pareja contrajo matrimonio el 14 de febrero de 2009, en una romántica boda celebrada en París, y comparten una hija, Valentina Paloma, que nació dos años antes de su enlace, el 21 de septiembre de 2007 en Los Ángeles. El romance entre Salma Hayek y François-Henri Pinault comenzó en abril de 2006, durante la inauguración del Palacio Grassi en Venecia, Italia. Se conocieron en una gala, y según la revista People, la conexión fue inmediata. Un año después, la pareja anunció su compromiso y el embarazo de Salma.
Desde el inicio de su romance, Salma defendió su independencia financiera, rechazando la idea de firmar un acuerdo prenupcial. Según HELLO, en una entrevista con el podcast Armchair Expert de Dax Shepard, recordó las críticas que recibió entonces por rechazar el acuerdo. Muchos la tildaban de interesada. Ella recuerda así aquel momento: "Cuando me casé con él, todos decían: 'Es un matrimonio arreglado, se casa por dinero'. Y yo les respondí: 'Sí, da igual, piensa lo que quieras'. Quince años juntos y estamos muy enamorados", conformando una de las parejas más sólidas del mundo del entretenimiento.
Su decisión de mantener sus finanzas por separado es una tendencia al alza entre las parejas modernas y según revela un estudio realizado por Bankrate/YouGov, en 2023, el 38 % de las parejas de la Generación Z preferían mantener sus finanzas separadas, frente al 16 % de los baby boomers. Los expertos en relaciones sugieren que este aumento podría reflejar la cautela moderna sobre el compromiso y la independencia financiera dentro de las relaciones.
Cómo se comparan con otras parejas multimillonarias
Si nos centramos en nuestras parejas protagonistas, aunque los Beckham y los Clooney han amasado fortunas impresionantes, la riqueza de Salma y François-Henri los supera por un margen abrumador. En el caso del matrimonio entre el exfutbolista y la diseñadora encontramos que él ganó millones de libras como futbolista (jugó en el Manchester United y en el Real Madrid, entre otros), además de los patrocinios con Adidas y el whisky Haig Club. La ex Spice Girl consolidó su fortuna con
Por su parte, George Clooney acumuló su riqueza gracias a su fructífera y exitosa carrera en Hollywood; además de la venta de su tequila Casamigos, por casi mil millones de dólares (alrededor de unos 884.850.000 millones euros). La fortuna de su esposa Amal proviene de su carrera como destacada abogada de derechos humanos con una trayectoria internacional impecable.
En cualquier caso, la fortuna combinada de ambas parejas representa menos de una quinta parte del patrimonio de Salma y François-Henri juntos a juzgar por las cifras. De hecho, es menos de una quinta parte de su fortuna.
¿El dinero compra la felicidad?
A pesar de la enorme riqueza que los rodea, Salma insiste en que su matrimonio no se basa en cuestiones financieras. Sin embargo, confesó a WSJ Magazine que la percepción de los demás ha cambiado debido a su fortuna conjunta. "Para mí, tener dinero significaba no pensar en el dinero. Pero la gente solo quiere hablar de dinero. Se me acercan desconocidos, pensando que deberíamos ser amigos solo porque ellos también son ricos", comentó.
Sin embargo, reafirmó que su relación con François-Henri está basada en el amor y el respeto mutuo: "Me hizo una persona mucho mejor y me ayudó a crecer de forma saludable", le dijo a Dax Shepard. La pareja sigue desafiando los estereotipos sobre el matrimonio y el dinero, demostrando que romance y riqueza pueden coexistir, sin perder la independencia individual.