Se encuentra inmersa en un “proceso de sanación” en el que reconoce que ha llorado mucho y que ese llanto “ha sido enriquecedor”. Elena Tablada abría la semana pasada su corazón en páginas de nuestra revista para contarnos  los motivos de su dolorosa separación de Javier Ungría, tras seis años de historia de amor y una hija en común. Sus declaraciones, cargadas de sentimiento, no han dejado indiferente a nadie y, desde su publicación, ha recibido infinidad de mensajes en los que han ensalzado su manera de haberse enfrentado a su ruptura, lo que ha aprendido por el camino y su forma de mirar al futuro de ahora en adelante.

Sincera, tranquila y con ganas de recuperar su esencia y de recomponer las piezas de su corazón roto, nos hablaba de que sus dos hijas son su motor de vida y de la gran suerte que tiene por contar con el apoyo de su familia y amigos. Y, entre esos apoyos, además de estar David Bisbal, padre de su hija Ella, ha llamado la atención que también esté Chenoa.

“Me cae super bien y nos llevamos muy bien”, respondía al preguntarle por los comentarios y emoticonos que la cantante le ha dejado en sus redes sociales. Sin duda, un desenlace que nadie podría imaginarse hace dieciocho años, cuando David Bisbal ponía punto final a su relación con Chenoa y comenzaba a salir con Elena Tablada. Era el año 2005 y la ruptura de los cantantes, que se habían conocido en la Academia de Operación Triunfo, conmocionó a España. En ese momento, Elena pasó a ser blanco de las críticas de muchos fans y pasó una época muy complicada.

Desde entonces, Chenoa y Elena nunca habían coincidido, ni siquiera se habían cruzado en ningún evento, pero el año pasado, en la fiesta de la primavera organizada por ¡HOLA! y Anne Möller, se vieron por primera vez. Anne Igartiburu fue quien las presentó y juntas se sentaron a cenar en la misma mesa. “Al verla, parecía que ya la conocía. La he saludado y ha sido normal. Hubo buena química y no me ha sorprendido que la hubiera. La primera impresión fue buenísima. Me alegro de que nos hayamos conocido”, nos dijo entonces la diseñadora. “Ha sido un encuentro natural. Las miradas hablan y el contacto ha sido con cariño, desde la buena sintonía”, nos contaba por su parte Chenoa. Y en ese momento, comenzó una nueva etapa para ellas como dos amigas que en un momento de sus vidas estuvieron unidas por una historia de amor, pero que han dejado atrás el pasado.