La baronesa Thyssen ya está en ‘Más Mañanas’, su propiedad de la Costa Brava, a la que, como cada año en estas fechas, se ha trasladado desde Andorra, donde reside, tras finalizar el curso escolar las mellizas Carmen y Sabina, que estos días (8 de julio) celebran su decimosexto cumpleaños. Pero lejos de tener vacaciones —aunque sí tiene previsto salir a navegar unos días— Tita está inmersa en un nuevo proyecto que la llena de ilusión, la inauguración de un hotel boutique en la localidad de S’Agaró, muy cerca de su residencia en Sant Feliú de Guíxols.

Se trata de una casa que la baronesa poseía desde hacía mucho tiempo y que ha reconvertido en una coqueto y exclusivo alojamiento con el nombre de The Pink Elephant y su seña de identidad. Para que todo esté cuidado como a ella le gusta, Carmen supervisó estos días las obras sin perder detalle: suelos, sombrillas, tumbonas, taburetes, verificando que todo estuviera a punto. Una nueva faceta como empresaria hotelera en el que la baronesa, encantada con este reto, está poniendo su energía, tras haber firmado el pasado febrero el acuerdo por la permanencia de su colección en España.

“Es una casa que tengo desde hace muchísimos años y abrir un hotel es algo que tenía ganas de hacer hace tiempo. Afronto esta etapa con mucha ilusión”

—¿Cuándo se prevé que se inaugure el hotel?

—El aparejador me dice que le queda menos de un mes.

—¿De dónde nace la idea de emprender este proyecto hotelero?

—Es una casa que tengo desde hace muchísimos años y había que adecentarla, quería hacer un hotel, que creo que es una buena idea. Afronto esta etapa con mucha ilusión. Es algo que tenía muchas ganas de hacer desde hace años, tener un hotel propio.

—¿Cómo se prevén las vacaciones?

—Tengo trabajo que hacer, pero ya hemos dejado Andorra y ahora nos vamos a navegar. Este año no iremos a Ibiza.

—¿Borja y Blanca vendrán a la inauguración del hotel?

—Espero que sí, invitados están.