Hazel, la hija de Julia Roberts y Danny Moder, debuta sobre la alfombra roja en Cannes
El marido de la protagonista de 'Pretty Woman' acudió con Hazel, de 16 años, al estreno de su película 'Flag Day', dirigida por Sean Penn
Julia Roberts recibió el apodo de la novia de América, pero su hija Hazel no solo ha heredado la sonrisa de su madre, la protagonista de Pretty Woman, sino también el pelo rubio y los ojos claros de su padre, el director de fotografía Danny Moder. Padre e hija acudieron al estreno en Cannes de Flag Day y todos las miradas se giraron hacia la hija de Julia Roberts, a la que apenas hemos visto crecer y siempre ha estado alejada de los flashes y alfombras rojas por expreso de sus padres de preservar su vida privada. A sus 16 años, esta guapísima adolescente acudió a la premiere de la útima película de su progenitor en La Croisette y que ha sido dirigida y protagonizada por Sean Penn. El marido de Julia Roberts no pudo mostrarse más orgulloso al ver como su pequeña posaba por primera vez en un evento de esta magnitud y lo hacía sonriente y con una tímida sonrisa ante un aluvión de fotógrafos que se dan cita en el festival de cine más prestigioso del mundo. La joven lució un discreto vestido camisero de encaje en tono salmón de largo midi y unos zapatos de charol con plataforma.
Hazel Patricia Moder es una de los mellizos que Julia y Danny tuvieron dos años después de casarse en julio de 2002. El feliz matrimonio tuvieron a Phinnaeus y Hazel, en noviembre de 2004, y tres años más tarde llegó el pequeño de la casa, Henry, que hoy tiene 14 años. Desde muy pequeña la única hija de la actriz ha sido una entusiasta del fútbol, deporte en el que competía desde muy pequeña y compartía su pasión con sus hermanos. Su madre siempre ha destacado de ella, que siempre ha sido una niña con las ideas muy claras: "Hazel tiene una personalidad muy marcada en todos los aspectos; es cariñosa, tenaz y tremendamente divertida. Para ella, el mundo está lleno de alegría y de toda clase de maravillas", contaba en People. "Nunca ha dejado que ninguna opinión ajena haga sombra a sus propias ideas", señalaba la actriz.
En esa alfombra roja debut de Hazel también mostraba su inmenso orgullo Sean Penn, quien ha dirigido a su hija Dylan en su última película, Flag Day, su sexto filme como director y en el que contó con la colaboración de Danny Moder, marido de Julia Roberts. Penn ha contado con los dos hijos que tuvo durante su matrimonio con Robin Wright: Dylan, de 30 años, interpreta el papel principal y su hijo Hopper, de 27 años, el de secundario, que en el filme también interpretan a sus hijos. Penn es un padre de familia que vive una doble vida como falsificador, ladrón de bancos y estafador para mantenerlos y el filme es un retrato inspirador de cómo su hija lucha por superar la afectuosa pero oscura influencia de su padre. La película está concebida para ver brillar a sus hijos que así lo han hecho en este drama con actores como Josh Brolin, Miles Teller, Katheryn Winnick, Norbert Leo Butz, Dale Dickey, Eddie Marsan y Bailey Noble, cuyo guión es de Jez Butterworth y está basada en el libro de memorias Flim-Flam Man: The True Story of My Father's Counterfeit Life, escrito por Jennifer Vogel.
Dylan Penn, a medida que la vemos crecer, es mayor el parecido físico que guarda con su madre, Robin Wright, destacando su melena rubia y sus profundos ojos azules, en los que también tiene algo que ver Sean Penn, del que confiesa ha heredado su carácter. Flag Day ha sido su primer trabajo de gran proyección después de haber rodado la película de terror Condemned y varios cortometrajes Unregistered y California Dreams. En cambio para su hijo Hopper Jack, que debe su nombre a Dennis Hopper y Jack Nicholson y posee los ojos azules y las facciones marcadas de su padre, tiene más experiencia tras haber estado a las órdenes de su padre en The Last Face, junto a Javier Bardem y Charlize Theron, y War Machine, en la que actuó con Brad Pitt.
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