Por cuarta vez, tercera consecutiva, el británico Chris Froome se ha alzado ganador del Tour de Francia al superar por 54 segundos al colombiano Rigoberto Urán, del Cannondale, y por dos minutos y 20 segundos al francés Romain Bardet. El ciclista fue proclamado ganador en los Campos Elíseos y quiso celebrarlo con su familia.
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Tras subirse al podio y realizar los retratos de rigor, Chris Froome se fue en busca de su hijo Kellan con quien quería vivir este momento histórico en el corazón de París.
Ya con el León en su poder, el peluche característico de la prueba y que el pequeño colecciona, Kellan recibió un enorme ovación en brazos de su padre, al que muchos ven como un posible futuro Miguel Induráin.
Chris Froome fue el ganador pero su hijo Kellan, un año más, se convirtió en el protagonista con su encantadora sonrisa cuando su padre lo cogió en brazos y le dedicó el triunfo.
Tras 21 días de dura carrera y con la vista puesta en el siguiente reto, La Vuelta a España que lo traerá a nuestro país, el británico posó orgulloso con su hijo y con su mujer Michelle.
El ciclista británico y miembro del equipo británico Team Sky está considerado como uno de los corredores más fuertes del mundo en carreras por etapas y ahora tiene la mente puesta en la prueba española que comenzará el próximo 19 de agosto en la ciudad francesa de Nimes