Hotel de montaña de arquitectura tradicional y tres plantas, situado en el corazón del Pirineo aragonés. Construido a base de piedra, madera y pizarra, está orientado a amantes del esquí, de los deportes de aventura o de todos aquellos que busquen descanso en este rincón del valle de Tena. Sus cálidas habitaciones –algunas abuhardilladas–, muestran paredes decoradas, mobiliario rústico y han sido dotadas de detalles de gran confort, como la calefacción radiante. El salón invita al reposo, con su chimenea de cobre envejecido, grandes arcos y trampantojos en los muros. La planta sótano es todo un descubrimiento, ya que en ella se halla un espacio que evoca a las antiguas termas romanas, con piscina climatizada con natación contracorriente, baño de vapor con cromoterapia y terma de agua fría.

Instalaciones:

Salón con chimenea, piscina, spa, wifi gratuito en las zonas comunes, jardín, garaje y zona de aparcamiento

Alrededores:

Estaciones de esquí de Formigal (4 kms.) y Panticosa (7 kms.), Parque Faunístico la Cuniacha (12 kms.), Valle de Tena y Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (50 kms.)