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¿Vendimiar en pleno centro de la capital francesa? Sí, este año desde el miércoles 11 al domingo 15 de octubre. La cita volverá a reunir, una edición más -se celebra nada menos que desde 1934– a productores, viticultores y a un gran número de visitantes que quieren disfrutar del vino ‘made in París’ y de mucho más, porque durante estos cinco días en la Fête des Vendages (fetedesvendangesdemontmartre.com) hay actividades para todos los públicos: degustaciones de productos artesanales y locales, conciertos, exposiciones, desfiles con trajes de época, paseos guiados por los viñedos …
Lugares sorprendentes y originales de París que no te los esperas
No es habitual encontrar un viñedo en una gran capital europea –exceptuando Viena, ¡y Toledo!–, pero el de París tiene su historia, pues las primeras viñas se plantaron en el siglo XII y tiñe de verdes y ocres las laderas de la colina de Montmartre. Son unas 2000 vides de las variedades pinot noir, gamey, principalmente, las que están plantadas en una extensión de unos 1500 metros cuadrados en la confluencia de la rue des Saules con Saint-Vincent. Del viñedo, que cuidan los jardineros municipales y supervisa un enólogo, salen cada año unas 1000 botellas que se subastan y lo recaudado va destinado a obras sociales del barrio.
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¿CÓMO LLEGAR A MONTMARTRE?
Situado en la orilla derecha del río Sena, a este barrio de París que quiere ser Patrimonio Mundial de la Unesco y corona la gran basílica se puede llegar a pie desde el boulevard de Clichy o el de Rochechouart –en la base de la colina–, en funicular, en autobús o en metro hasta la estación Abbesses (línea 12), o las de Anvers, Pigalle y Blanche, en la línea 2.
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LA BASÍLICA Y SUS VISTAS
La Torre Eiffel, el Campo de Marte, el Arco de Triunfo, Notre Dame…, todos los edificios emblemáticos de París pueden verse sentados en la solicitada escalinata situada delante de la basílica del Sacré Coeur y los jardines que la rodean. Después de recrearse con la panorámica, hay que acceder al interior del templo para contemplar su gran mosaico, la cripta, la cúpula ovoide y las puertas de bronce con sus relieves escultóricos.
LA PLAZA DE LOS ARTISTAS
Desde el Sacré-Coeur, la rue Azais va a desembocar en la Place du Tertre (tertre significa colina), el punto más alto de París y el lugar en torno al cual surgió la cultura bohemia en el siglo XIX. Un lugar muy agradable para sentarse en sus terrazas, cenar en sus bonitos restaurantes y disfrutar de las obras de los artistas que pintan sus cuadros a la vista de los curiosos. Algunos de estos tienen sus estudios en la avenida Junot.
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LOS MOLINOS DE MONTMARTRE
Entre el siglo XIX e inicios del XX, los molinos formaban parte del relieve de esta zona de París. Más de 30 molinos se agrupaban en Montmartre, aunque hoy en día, solo quedan dos: el Moulin de la Galette y el Moulin du Radet. Inmortalizado por artistas de la talla de Renoir y Vincent Van Gogh, La Galette pasó a ser en los primeros años del siglo XX una sala de baile y hoy es un restaurante (moulindelagaletteparis.com). Este molino se encuentra junto a la rue Lepic, una gran calle comercial. A los pies de la colina de Montmartre se encuentra el más famoso, el cabaret Moulin Rouge.
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EL ESPACIO DALÍ
Para amantes del arte, el barrio tiene también sus museos: el Museo de Montmartre ocupa un edificio del siglo XVII e ilustra sobre la historia del barrio, se dice que una de sus habitaciones fue ocupada por el pintor Renoir. El segundo alberga un gran número de pinturas, esculturas y organiza exposiciones temporales. Otro peculiar museo es Espace Dalí, que alberga, de forma permanente, más de 300 obras del artista, como sus ‘Relojes blandos’ y el Elefante espacial’.
LAS COMPRAS EN MONTMARTRE
La rue des Abbesses tiene restaurantes, cafés y bares chulos, pero también un buen puñado de tiendas en los que encontrar algunas direcciones de marcas de moda. Los escaparates de Tardieu, los comercios de la rue Lepic o la cosmopolita rue de Steinkerque también son buenos lugares en los que entretenerse un buen rato de tiendas. Otras atraen por su sabor, como la Maison Georges Larnicol (larnicol.com), en cuyo fábrica de chocolate se pueden ver creaciones originales realizadas en cacao y en sus mostradores tentadoras delicias de chocolate, macarons...
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