Habitadas por murciélagos y fantasmas, brujas y también reyes, el misterio y el valor geológico que encierran estas cuevas y grutas es infinito y depara mil y una sorpresa, como la de llegar a ellas en un viejo tren minero, navegar en una barcaza por sus galerías subterráneas o descubrir columnas esculpidas por la acción del agua más altas que las del Partenón. Aquí tienes unos cuantos planes para tu próximo viaje en familia.
09/02/2010 13:12 UTC Por ¡HOLA!