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La crisis institucional que se ha abierto en el Palacio de Buckingham, a raíz de la retirada del príncipe Andrés de la vida pública por su implicación en el caso Epstein, deja una incógnita en el aire: ¿Qué pasará ahora con sus hijas Beatriz y Eugenia de York, fruto de su matrimonio con Sarah Ferguson? Las princesas, que ya han sido vistas después de la decisión de su padre siguen, de momento, con su vida y sus actos. Beatriz celebraba estos días el cumpleaños de su prometido, Edoardo Mapelli Mozzi, y Eugenia acudió a una cena con fines benéficos. Pero queda en el aire saber quién pagará su glamouroso estilo de vida (la Reina ya ha retirado el sueldo de 300.000 euros anuales que cobraba el Príncipe por sus labores de representación de la Corona), a qué actos oficiales acudirán y que pasará con la boda de Beatriz y Edoardo, que está prevista para el 2020.
Las princesas parece que han puesto al mal tiempo buena cara, pero ahora la prensa inglesa se pregunta cómo afectará la dimisión de su padre a su futuro, a sus vidas y a sus carreras. Un ayudante real ha confirmado al Daily Mail que las hermanas York continuarán con un número limitado de deberes monárquicos como hacían antes. “La princesas realizan una pequeña cantidad de compromisos reales cada año, cuando se les pide y eso va a continuar”, dijo un portavoz de Palacio al rotativo inglés. De tal manera, es posible que veamos a Beatriz y Eugenia en el balcón de Buckingham tras el desfile de Trooping The Color, en junio, en alguna de las fiestas de jardín y en puntuales recepciones nocturnas.
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El príncipe Andrés lleva años batallando sin éxito para que sus hijas tengan mayor presencia y un papel más importante dentro de la Corona, algo que no gustó nada al príncipe Carlos,el heredero al trono, que apuesta por una Familia Real más reducida. Con su decisión de apartarse de la agenda institucional, las aspiraciones que el duque de York tenía para sus hijas quedan en suspenso.
También se desconoce qué pasará con la próxima boda de Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, que se anunció para 2020, pero sin fecha concreta todavía. El enlace está previsto que sea mucho más discreto que el de Eugenia, que se casó el 12 de octubre de 2018, en el Castillo de Windsor, pero quizá tras la polémica del Príncipe, los novios se decidan a hacer una boda en la más estricta intimidad.
Eugenia de York, de 29 años, trabaja en la galería de arte Hauser & Wirth, en el exclusivo barrio londinense de Mayfair, un trabajo por el que cobraría entre 37.000 y 40.000 euros anuales. Su hermana mayor es vicepresidenta de asociaciones y estrategia en Afiniti, una compañía estadounidense de software, donde se dedica al desarrollo de clientes. El montante de su nómina se desconoce. Con su trabajo, y según asegura el medio inglés, las Princesas no podrían mantener el exclusivo nivel de vida que llevan, que habría financiado su padre. Además, ambas viven en inmuebles de la Casa Real. Mientras Beatriz reside en un apartamento financiado por los contribuyentes en el Palacio de St. James, Eugenia y su marido, Jack Brooksbank, viven en Ivy Cottage, una casa de tres habitaciones en los terrenos del Palacio de Kensington.
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