Mientras el rey Juan Carlos se encuentra ingresado desde la pasada madrugada en el Hospital USP San José de Madrid después de fracturarse la cadera en una caída accidental a su regreso de un viaje privado a Botsuana, la reina se encuentra en Grecia donde está disfrutando de las celebraciones de Pascua en compañía de sus hermanos, y está previsto que no vuelva a nuestro país hasta el próximo lunes.
Se trata de la primera vez que dos miembros de la familia real española se encuentran hospitalizados al mismo tiempo, ya que mientras el monarca se recupera en el centro hospitalario madrileño, su nieto mayor, Felipe Marichalar, permanece ingresado en el Hospital Universitario Quirón para realizarle otra revisión quirúrgica pese a que evoluciona favorablemente.
No están siendo momentos fáciles, sin embargo, este sábado la infanta Elena no ha querido desatender sus agenda y ha cumplido con un nuevo compromiso, esta vez benéfico, para presidir la inauguración de la Kermés benéfica de la Asociación Internacional de Diplomáticos en España (AIDE) para recaudar fondos para instituciones benéficas, cuya presidencia de honor ostenta su madre, la reina Sofía. Con la mejor de sus sonrisas y sin olvidarse ni un sólo instante de su hijo ni de su padre, durante una hora doña Elena visitó las diferentes mesas donde cada país participante había dispuesto los productos típicos de artesanía y de gastronomía para su venta al público.
La AIDE se fundó en 1984 con el propósito de reunir a las esposas de Embajadores y Diplomáticas acreditadas en España. Sus objetivos fundamentales son conseguir que sus miembros conozcan y se integran en España, fomentar la amistad entre las miembros, dar a conocer las culturas de las naciones que sus miembros representan y conseguir que sus miembros colaboren desinteresadamente con los necesitados a través de instituciones benéficas que operan en España.
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