Las infantas Cristina y Elena innovan con sus peinados de invitada en la boda de Almeida y Teresa Urquijo

Las hermanas del Rey han escogido unos elegantes recogidos para completar sus estilismos

Por Hola.com

Madrid acoge hoy uno de los enlaces más importantes de la temporada. José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y Teresa Urquijo, nieta de Teresa de Borbón y Borbón, princesa de las Dos Sicilias, se han dado el "sí quiero" en la iglesia de los Jesuitas de Serrano. Una multitud de espectadores se ha congregado alrededor, y con razón, pues, entre los cientos de invitados, se esperaba la presencia de la Familia Real. Así ha sido: el rey emérito Juan Carlos ha asistido al enlace acompañado de sus dos hijas, las infantas Cristina y Elena, que se han convertido en dos de las invitadas más elegantes del día gracia a sus peinados.

- El rey Juan Carlos, con las infantas Elena y Cristina, acude a la boda del alcalde de Madrid y Teresa Urquijo

La infanta Cristina ha llegado a la iglesia jnto a su hijo Juan Urdangarin con un look sobrio y muy sofisticado. Un conjunto  marrón chocolate de top con argollas doradas y pantalón palazzo, y taconazos, ha sido su apuesta para este multitudinario enlace, aunque sin duda ha sido su peinado el detalle más llamativo del estilismo. Se trata de un elegante moño bajo elaborado con varias trenzas, una elección romántica y cómoda que deja a la vista unos originales pendientes largos de color dorado.

Cómo copiar el peinado de la infanta Cristina

Se trata de un peinado atemporal actualizado gracias a las pequeñas trenzas. Para recrearlo, es necesario recoger todo el cabello, excepto los dos mechones frontales, en una coleta baja. Después, se trenza la parte del cabello que se desee y se elabora el moño. Por último, las dos mechas del rostro se entrelazan y se fijan sobre el recogido, con lo que se puede adaptar fácilmente a las facciones de la invitada. Así, siempre favorece.

El semirecogido de la infanta Elena

Por su parte, la infanta Elena ha optado por un semirecogido igualmente favorecedor para acompañar su vestido corto en blanco y azul marino. En este caso, hay que ir cogiendo y enroscando sobre sí mismos distintos mechones de la parte superior del pelo hasta  media melena, dejando la imtad inferior completamente suelta.

Esta es una opción perfecta para invitadas que siempre llevan el pelo suelto pero buscan un aire más formal en citas como esta. Es tan cómodo como el cabello al natural, pero despeja el rostro de una forma práctica y concede protagonismo a accesorios como un collar -el de la Infanta era de perlas- o unos pendientes -dorados en su caso, como los de su hermana-.

Loading the player...

Así ha sido la boda