Recurrir a la donación de óvulos y de semen es una necesidad para muchas parejas que, de otro modo, no podrían gestar un hijo. Por tanto, la existencia de donantes, de personas que estén dispuestas a hacer realidad el sueño de convertirse en madres o padres de estas parejas, son un factor determinante en la ecuación. Muchos tratamientos de reproducción asistida no serían viables sin ellos: “los avances logrados en los últimos años no habrían sido parcialmente posibles sin la participación de donantes, tanto de óvulos como de semen; ya que la donación de gametos no solo ofrece la oportunidad de realizar diversos tratamientos de reproducción asistida a parejas que no tienen la capacidad de conseguir un embarazo de manera espontánea, sino también a familias mono u homoparentales femeninas”, señala la Dra. Jessica García Cataño, médico especialista en fertilidad de las clínicas Ginefiv.
A pesar de tratarse de una práctica habitual desde hace años en las clínicas de fertilidad, sigue habiendo muchos falsos mitos en torno a la donación de gametos tanto por parte de las mujeres como por parte de los hombres. Y es fundamental desmitificar esas creencias incorrectas para aportar tranquilidad y certeza en torno al proceso a los donantes para que, en última instancia, quienes requieren de ellos para lograr el embarazo puedan ver cumplido su sueño. A continuación enumeramos los mitos más extendidos en torno a la donación de óvulos y de semen: