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Futuristas. Esa sería la palabra que mejor describe las colecciones de vestidos de novia presentadas ayer en la Pasarela Costura España. El Palacio de Cibeles volvía a servir de fondo para una de las muestras de diseño nupcial más especiales en lo que va de temporada: guiños de color, cortes minimalistas, vestidos arquitéctonicos, que recuerdan mucho a la extinta pasarela Cibeles Novias, la hermana blanca de Cibeles, y en la que en temporadas pasadas habíamos visto muestras de este tipo de diseño nupcial a cargo de Agatha Ruiz de la Prada o Modesto Lomba.
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Los nombres que vienen pisando fuerte en este sentido: Ojalá, by Paloma del Pozo, con dibujos de colores trazados sobre las faldas, rebordes de las mangas o cinturas. Los cuellos y puños de las mangas siguen la tendencia camisera, sumados a las líneas geométricas puras y los diseños con mangas kimono de color reversible (en un sorprendente naranja butano), aplicaciones de lentejuelas multicolor o lágrimas de colores bordadas al vestido. También futuristas resultan los modelos de fiesta de Fernando Claro, con un color block algo diferente en amarillo y crema, o en intenso azul noche sobre negro. Destacan los dos piezas con volúmenes imposibles, los monos con paneles transparentes, las flores en tres dimensiones que se escapan de las mangas de los trajes, los volantes péplum de dimensiones XL, los brocados mezclados con tejidos elásticos en zigzag y los combos de falda sobre pantalones pitillo, con líneas tanto bombonera como ajustada estilo lápiz y cortada a la rodilla. Una tendencia que busca combinar diferentes tipos de volúmenes en un mismo look, muy similar a la que vimos en Barcelona Bridal Week durante el desfile de Isabel Sanchís.
La tercera y última muestra de las novias e invitadas que llegan desde un futuro que va mucho más alla del verano de 2016 es la presentada por Arcadio Domínguez, que defiende la camiseta de boda, una tendencia que se ha hecho un hueco poquito a poco entre las nuevas colecciones nupciales, y que parece estar triunfando entre las propuestas para el año que viene tanto en España como en Nueva York. La prenda estrella: el crop-top combinado con falda amplia volada en dulces tonos candy, además de los simpáticos guiños a las bailarinas de ballet (el mismo moño bailarina es una de las tendencias beauty vistas en la New York Bridal Week), en su caso en forma de detalles y adornos del estilo de las zapatillas en punta.
LA NOVIA CLÁSICA
Incluso la novia más clásica vista en la Pasarela Costura España en la jornada de ayer tiene visos de futuro, renovando los cortes más tradicionales del atuendo de la novia y cambiándolos por variantes más sofisticadas o fáciles de llevar. Un ejemplo de este estilo de novia es el imaginado por la firma De la Cierva y Nicolás, un clásico de las bridal week españolas, que este año ha elegido Madrid para presentar sus propuestas. El resultado: vestidos para princesas modernas, que alternan texturas entre el cuerpo y la falda, con tonos off-white en color nude o achampanado, y que brillan especialmente en los encajes.
Destacan: las mangas campana y las faldas amplias, de aire medieval en las novias; los diseños en color amarillo, uno de los tonos estrella para la temporada que viene, entre las invitadas. Las flores tridimensionales. Los encajes calados.
La colección de Ogadenia Díaz también entraría en el capítulo de las novias polifacéticas, las que no se conforman con un solo vestido, o una única tendencia: su propuesta para 2016 recupera varias de las modalidades de novia que hemos ido viendo en las últimas semanas, incluida la novia de aire helénico, con vestidos tipo columna, manga larga y drapeados, la novia con vestido t-shirt, con un top más cercano a la camiseta que al escote palabra de honor tradicional, los vestidos cortos, con plumas y encaje, o los de línea minimalista.
El detalle: los ramos de novia se cambian por bolsos de mano y abanicos.
Descubre más sobre estas colecciones en la galería de imágenes.
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