Una espectacular túnica de devoré con detalles nacarados ha sido la encargada de abrir el primer desfile en esta segunda jornada de la Barcelona Bridal Week. El maestro creador, Jesús del Pozo, quien ha aprovechado este 20 aniversario de lujo de la convocatoria nupcial barcelonesa para presentar su colección de vestidos de novia más arriesgada hasta la fecha: junto a sus tradicionales vestidos de gasa drapeada, el diseñador abandona momentáneamente su universo de hadas y duendes para investigar nuevas formas, volúmenes y geometrías, trabajadas en crepé.
Cintas cruzadas, lazos, flores de agua, tejidos que se enroscan sobre sí mismos, nudos... se dan la mano con los espectaculares bajos XL de tul cortado al biés. A diferencia de la propuesta 'en negro' de Rosa Clará en la tarde de ayer, para 2011 los vestidos del diseñador apenas atraviesan los márgenes de la gama de blancos, salvo por un par de concesiones al champán empolvado. En esta primera propuesta del día no han faltado, además, los llamativos vestidos con bolsillos, la mezcla de texturas en un mismo traje de novia, o las espectaculares mangas-capa, que se funden con la cola dando lugar a creaciones únicas, casi mágicas.
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