Naomi Campbell vuelve a subirse a la pasarela de la Semana de la Moda de París en el desfile más esperado

La mítica top de los 90 sigue siendo imprescindible en los desfiles, incluso en los que muestran las tendencias masculinas

Por Lucía Garrido Vázquez

Tras cinco intensos días llenos de tendencias, hoy llega a su fin la Semana de la Moda masculina de París, que siguió el testigo de la de Milán y que dará paso a los magníficos desfiles de Alta Costura. Y, aunque las propuestas fashion han sido para ellos, eso no ha impedido que durante estas jornadas en las que los hombres han podido tomar nota de lo que llenará su armario el próximo otoño/ invierno, las hayamos visto a ellas en las primeras filas: Kate Moss acudía junto a una amiga y su hija Lila Grace, pero también Rita Ora o Caro Daur. Pero, lo que quizá no esperábamos es que, en medio de todos los modelos apareciera una radiante Naomi Campbell para demostrar por qué a sus 53 sigue siendo la reina de las pasarelas.

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No es sorprendente ver a la top de los 90 caminado con paso firme en los mejores desfiles, porque de hecho, la temporada pasada la pudimos ver en muchos de ellos, eso sí, mostrando las propuestas femeninas. Sin embargo, esta vez ha acudido a la llamada de su amigo Olivier Rousteing, director creativo de Balmain, para clausurar el show de la maison francesa. Así, con el poderío que le caracteriza, Naomi Campbell acaparó todas las miradas de los asistentes entre los que se encontraban los cantantes Manuel Turizo y Ozuna o el modelo Jon Kortajarena, luciendo un look masculino en sintonía con el resto de la colección, compuesto por unos pantalones de vestir negros, un top tipo blazer que tenía como detalle un impresionante ramo de rosas doradas en relieve, tal y como si fuera la propia modelo quien las sostuviera, y un abrigo largo en color camel.

Todo ello con un beauty look sorprente: melena larga y extralisa acompañada de un maquillaje en el que predominaba el smokey eyes y al que se sumaba una línea dorada que recorría todo el rostro de Naomi, desde la barbilla hasta más allá de la frente.

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Una vez terminada su aparición poniendo el broche de oro a la colección, todos los modelos salieron a la pasarela encabezados por el diseñador, quien agarraba de la mano a su amiga y a la que le agradecía profundamente su participación fundiéndose en un gran abrazo.

Con este gran desfile, comprobamos una vez más que Naomi, a diferencia del resto de sus compañeras de profesión de la época como Claudia Schiffer, Christy Turlington, Carla Bruni o Cindy Crawford, quienes sólo desfilan ocasionalmente como favor, está lejos de retirarse, y muy probablemente, volvamos a verla sobre las pasarelas en las próximas Semanas de la Moda que están a punto de comenzar.

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