Chicos: ¡A la cocina sin miedo!

Te damos algunos trucos para que te enfrentes a los fogones con éxito

Por hola.com


Ya seas un soltero empedernido, un padre de familia o simplemente tengas un cita especial y quieras sorprender a tu chica con la 'magia' de los fogones, es muy posible que, más pronto o más tarde, tengas que enfrentarse a la cocina, mas allá de los congelados, la pasta hervida y el microondas. Cocinar es un arte, y aunque al principio, para los más inexpertos, pueda dar algo de miedo, lo cierto es que con unos cuantos trucos y un poco de imaginación, lo que parecía una 'misión imposible' se convierta en una tarea sorprendentemente divertida. ¿Quieres saber por dónde empezar?

No pretendas convertirte en Ferran Adria
desde el primer día: hazte con un libro de cocina y empieza practicando recetas sencillas. Hay algunos básicos de la cocina española que son fundamentales a la hora de preparar platos más elaborados: desde la salsa de tomate frito para los espaguetis boloñesa, hasta la bechamel de la lasaña, las croquetas o los canelones, mayonesa, un plato de patatas fritas, una tortilla a la francesa...

Una vez domines un par de platos, comienza a experimentar con las recetas, adaptándolas a tus gustos. Si no te gusta el tomate puedes probar a sustituirlo por otra hortaliza o verdura; si te vuelve loco el aceite de oliva, añade más cantidad (con mesura) de la recomendada. Ten en cuenta que cocinar es una práctica de ensayo-error.

Es un error muy común, cuando empezamos a cocinar, 'pasarse' añadiendo salsas o ingredientes.
No te dejes llevar por la emoción del momento, y piensa que en la sencillez está el gusto: un toque de sal, limón, perejil, y un chorro de aceite, pueden ser condimentos más que suficientes para un plato de pescado, por ejemplo.

Si no sabes qué intensidad darle al fuego, apuesta por el medio-bajo.
Normalmente el fuego fuerte (que muchos cocineros inexpertos asocian erróneamente a una mayor rapidez) suele acabar con una gran humareda y menús enteros tirados a la basura.

Elige con cabeza: aunque te guste comer carne los 7 días de la semana, si te vas a poner frente a los fogones, procura hacerlo de manera equilibrada, cuidando tu nutrición. Un vistazo a los fundamentos de la dieta mediterránea bastará para saber cómo mantener el equilibrio entre tus preferencias y lo que sale de tu cocina, sin renunciar a nada.