Las razones por las que deberíamos prestar más atención a nuestro autocuidado

Hablamos con el experto en desarrollo personal Luis García Ruiz, quien nos comenta que a veces estamos tan ocupados que nos olvidamos de cuidar a la única persona que nos acompañará toda la vida: uno mismo

Por Pilar Hernán

Seguro que te has repetido en más de una ocasión la frase: ‘Tengo que cuidarme más’. Sabes la teoría, pero no siempre es fácil ponerla en práctica. Pues bien, hoy queremos convencerte de ello, casi en las vísperas del Día Internacional del Autocuidado, que se celebra el próximo 24 de julio, una cita anual en la que se recuerda la importancia de cuidarse a uno mismo, fomentar estilos de vida saludables e implicar a la sociedad en el autocuidado de la salud, física y mental. La elección de la fecha no es casual: refleja el objetivo de cuidarnos las 24 horas del día, los 7 días de la semana (24/07).

No podemos pasar por alto que cuando una persona se cuida a sí misma, adquiere hábitos saludables, toma mejores decisiones en la salud, consigue una mayor esperanza de vida y promueve su bienestar general. Y el verano es un buen momento para hacer un poco de introspección y comprometernos con nuestra salud, cuerpo y mente.

Por ello, vamos a animarte a cuidarte no solo en la parte de la salud física, sino también emocional, con la ayuda de un experto en la materia, Luis García Ruiz, líder motivacional, experto en desarrollo personal y autocuidado y escritor del best seller Empieza vivir ahora, con quien hemos tenido la oportunidad de hablar.

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¿Por qué es tan importante cuidarse a uno mismo?

A veces estamos tan ocupados que nos olvidamos de cuidar a la única persona que nos acompañará toda la vida: uno mismo.

¿Y por qué piensa que, sin embargo, no siempre lo hacemos?

Puede que pensar en el bienestar propio y situarse como prioridad suene egoísta porque así nos han ‘educastrado’, pero no lo es. Hemos confundido amor propio con egoísmo.

¿Cree que en ocasiones nos es más sencillo cuidar a los demás que a nosotros mismos?

En la vida, al igual que en los aviones, debemos ponernos primero nuestra máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás. También es importante saber cómo cuidar en primer lugar de uno mismo para poder hacerlo con alguien más. Tenemos tantas tareas que afrontar cada día, que a menudo nos olvidamos de nosotros, nos auto relegamos a un segundo plano y ponemos en primer lugar al trabajo o a las personas que amamos.

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¿Cuáles son las claves para cuidar bien de nosotros mismos?

  1. Dedicarse tiempo para uno mismo cada día, porque todos necesitamos premiarnos y mimarnos con las actividades que nos gustan y nos permiten sentirnos bien.
  2. Sonreír a diario y rodearse de las personas llenas de optimismo, ilusión y humor.
  3. Realizar ejercicio físico, nutrirnos con buenos pensamientos y descansar, ya que no solo se trata de cuidar de nuestra salud corporal, sino también mental. Tenemos la capacidad de generar bienestar o malestar, aunque no seamos conscientes de que lo estamos haciendo. La salud es un estado en el que nos sentiremos bien, tanto física como psicológicamente.

¿Deberíamos prestar más atención al autocuidado psicológico?

El autocuidado es clave en un mundo demandante, lleno de incertidumbre y que exige tanto de nosotros. Y para eso, requiere de compromiso con uno mismo. Decía Jean-Jacques Rousseau que “nadie puede ser feliz si no se aprecia a sí mismo”.

¿Es importante conocernos bien para aumentar nuestro bienestar?

Lo difícil de conocerse a uno mismo es encontrarse con esas partes que rechazamos. Manejar bien el tiempo implica ser egoísta. Pues para poder dar, primero debemos tener. A fin de entregarnos, cuidar, pensar y preocuparnos antes de nosotros. Todos los días de la vida. Si no lo hacemos, no tendremos la energía, alegría y capacidad para estar disponibles y, así, ayudar a los demás.

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¿Piensa que el verano es un buen momento para cambiar el chip y tomar la decisión de comprometernos, de una vez por todas, con nuestra salud, física y mental?

Cualquier momento es bueno, pero en vacaciones tenemos la oportunidad de parar y escucharnos con el objetivo de comprometernos más. Los excesos de obligaciones a los que estamos expuestos, tanto en el ámbito socio laboral como en el familiar, nos llevan a terminar las semanas exhaustos, y lo más preocupante, sin tiempo para relajarnos y descansar, con el fin de disfrutar de nuestra compañía.

Cuidarnos las 24 horas del día, los 7 días de la semana (24/7), ¿es algo que se puede conseguir o más bien una quimera?

Sentirse bien es, por encima de todo, aprender a pensar de forma adecuada el mayor tiempo posible. Internet y las redes sociales nos recuerdan constantemente la importancia de cuidarnos y dedicarnos a nosotros mismos. Pero compatibilizarlo con la vida laboral y las obligaciones personales no siempre es una tarea fácil.

Nos obsesionamos en conseguir beneficios de forma rápida. Una vida saludable es que puedas hacer ejercicio, comer bien, pero planteándote objetivos dentro de tus circunstancias. No tiene sentido, por ejemplo, que si nunca has hecho deporte te plantees correr en dos meses una media maratón o empieces una dieta creyendo que vas a perder 10 kilos.

La trampa del tiempo y la ‘Teoría de los 3 ochos’: si el día tiene 24 horas, lo ideal es repartir 8 para el trabajo, 8 al ocio y 8 al descanso. Aunque, en particular, en esas 8 horas de placer, lo que no se cuenta es el tiempo que dedicamos a los cuidados de la casa, familia, mascota, amigos, hijos o de personas que, en ese momento de la vida, están a nuestro cargo. Porque el tiempo que invertimos en atender a los demás, es muchas veces el que nos restamos de cuidarnos a nosotros mismos.

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¿Está de acuerdo con que el autocuidado es un factor importante para nuestra autoestima?

Lo es porque el bienestar pasa también por recordar la necesidad de poner límites, saber protegernos y defendernos cuando es preciso. Es a su vez aprender a controlar nuestras emociones, dar importancia a lo que de verdad la tiene y quitar atención a quien no la merece. La forma en la que cuides de ti y en la que te comunicas contigo mismo es clave para mejorar tu autoestima. Somos capaces de aplicarlo con los demás: cuidando bien de otros podemos hacer que se sientan mejor.