El juicio de Daniel Sancho se reanuda con la presencia de sus padres Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo

Se espera que esta segunda semana de proceso comparezcan hasta veinte testigos y se presenten las pruebas forenses

Por M. J. S

El juicio contra Daniel Sancho se reanuda después del parón por la festividad del Songkran o Año Nuevo Budista en Tailandia. Se ha podido ver de nuevo al actor Rodolfo Sancho y a Silvia Bronchalo llegando a los juzgados para apoyar a su hijo en una nueva sesión que contó con las declaraciones de más testigos y presentación de pruebas. El artista no respondió a las preguntas a su llegada al juzgado y no quiso hacer comentarios acerca de si su hijo está ejerciendo su propia defensa. Comparecieron ante el juez tres policías, algunos forenses, que participaron en la investigación del caso contra el hijo del intérprete. Entre ellos se encontraba el jefe de Policía Yuttakan Chenram, de la comisaría provincial de Surat Thani y que fue el encargado de recoger las pruebas forenses de la habitación del hotel de Daniel Sancho, donde murió Arrieta.

Las sesiones de esta semana, que se desarrollarán hasta el viernes y de nuevo a puerta cerrada, contarán con una veintena de testigos de la Fiscalía y se centrarán en las pruebas forenses del caso. Debido a que la semana pasada se canceló la sesión del viernes, el número de testigos llamados a declarar estos días será mayor que el de la semana pasada . En su mayoría serán forenses y también se espera que comparezcan un par de médicos del hospital de Phangan. Entre las pruebas que se presentan están los restos del cirujano que aparecieron en diversas partes de la isla.

El informe judicial incluye además huellas dactilares encontradas en el lugar del supuesto crimen, así como sábanas y fundas de almohada, una camisa y camiseta blancas, una bolsa de basura y guantes de goma, así como otros restos orgánicos y un cuchillo encontrado en una mochila en el hotel al que el acusado acudió a desayunar tras el suceso. En la sala, además de los abogados, testigos y los padres de Sancho, se encuentran dos representantes de la embajada de España, que estarán en calidad de observadores, dado que el acusado se enfrenta a la posible pena de muerte.

Solucionados los problemas con el intérprete

El abogado de oficio que se ha hecho cargo de la defensa de Sancho, Apirchat Srinual, ha apuntado que los problemas de traducción que había los primeros días han quedado solucionados con una intérprete que ayuda al acusado durante las declaraciones de los testigos. Traduce lo que dicen al inglés por lo que Daniel "parece menos frustrado" como apuntó el letrado. El acusado cuenta por petición propia con una intérprete del tailandés al español, que la semana pasada no se encontraba en la sala y que hacía su trabajo por videoconferencia lo que ocasionó algunos problemas.

Desde que se inició el proceso Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, padres de Daniel, han estado en el juzgado. La pasada semana veía la luz el primer capítulo documental de HBO Max que se está rodando durante el proceso en el que el actor español rompía su silencio acerca de cómo está afrontando lo sucedido. "Mi sensación era la de estar en una película. Yo sabía que estaba en Tailandia, que se iba a hacer Muay Thai, a practicar la cocina tailandesa... Daniel no tiene ese currículum de delicuente, era todo muy extraño. Mi reacción fue no creerme todo a pies juntillas" aseguró Rodolfo. Tras hablar con su hijo -"Daniel me cuenta que ha tenido una pelea con un tipo del que yo no sabía nada y que ha acabado de una forma trágica" -Rodolfo se transformó en "un padre luchando por su hijo", una actitud que le ha permitido no caer en depresión.

Daniel le explicó a su padre que Edwin "le había amenazado y que se había defendido de un intento de agresión sexual". Esta es la principal línea en la que se basa la defensa, tal y como ha apuntado el abogado Marcos García Montes, que tratará de demostrar que lo sucedido fue un accidente y en defensa propia. El homicidio involuntario que admite Daniel Sancho está castigado por la justicia tailandesa con penas de 6 a 10 años de cárcel, mientras que el asesinato con premeditación del que lo acusa la Fiscalía está penado con la pena de muerte.