Pablo Castellano, Álvaro López Huerta y Luis Zamalloa nos cuentan cómo es formar parte de la familia Pombo
Los ‘chicos Pombo nos hablan de sus momentos más divertidos, los más complicados y cómo es ser miembro de la familia
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Son las parejas de las hermanas Pombo y junto a ellas se han convertido también en un auténtico fenómeno. Pablo Castellano, Álvaro López Huerta y Luis Zamalloa han conquistado a miles de seguidores en las redes y ahora han sorprendido mucho al conocerlos un poco más en la serie documental Pombo, de Prime Video.
El primero en llegar a la familia fue Álvaro, marido de Lucía, y los conocía a todos muy bien desde antes de comenzar su noviazgo con la mayor de las hermanas hace nueve años. Y es que sus ahora suegros, Víctor y Teresa (a los que cariñosamente llaman Vituco y Sito), son grandes amigos de sus padres desde hace años, por lo que se conocen desde niños, pero no fue hasta que se reencontraron con 22 años cuando empezaron a volverse inseparables. Él trabaja en el mundo de las redes, mientras que Lucía es piloto comercial y también influencer.
Después apareció Pablo, que en 2015 llegó a la vida de María y cuatro años más tarde se casó con ella en una ceremonia celebrada en Cantabria, el lugar donde le pidió matrimonio y comenzó su historia de amor. Él es empresario, se dedica al mundo de la construcción y suma más de medio millón de seguidores.
El último fichaje de la familia es Luis Zamalloa. El odontólogo comenzó a salir con Marta en 2021 y un poco más de un año después, dieron la bienvenida a su primera hija juntos, Matilda. A partir de entonces, su vida también comenzó a generar una gran expectación en redes y desde el pasado mes de octubre es ‘oficialmente’ un Pombo más, tras su boda.
Con los tres hemos podido hablar de lo que ha supuesto para ellos rodar el documental que está arrasando en la plataforma de streaming, cuáles han sido los momentos más emotivos y los más divertidos y cómo han logrado ‘conquistar’ a su suegro.
-¿Qué ha sido para vosotros lo más divertido del rodaje de Pombo?
PABLO: Sin duda alguna, el pequeño chantaje que le hice a Martín para que viniera corriendo hacia mí a cambio de una pequeña sorpresa. Todo el mundo sabía que algo le había dicho al niño para que fuera directo a mí porque esto lo solemos hacer muchas veces y no suele venir tan decidido.
ÁLVARO: Anécdotas hay muchísimas y son todas geniales, pero yo probablemente me quede con el susto que me da Marta (no falla…) y el momento pedos en el cuarto de mis suegros -ríe-.
LUIS: Ya lo veréis, en mi caso me muero de la risa con la facilidad de flatulencia que tiene mi suegro, Vituco.
-¿Cuál ha sido el momento más emotivo?
PABLO: Hubo muchos momentos cargados de sentimientos, cuando recordé a mi padre, el nacimiento de Vega o cuando hablamos de la enfermedad de María (esclerosis múltiple).
ÁLVARO: La parte en la que Vituco y Sito hablan de la enfermedad y vemos vídeos antiguos de mi Sito y de las niñas. Da igual las veces que lo vea, que siempre se me escapa alguna lágrima.
LUIS: La pedida de mano de Marta. Para mí, a nivel personal fue el momento más emotivo que grabé.
-¿Cómo definiríais a los Pombo?
PABLO: Lo tengo claro, son divertidos y generosos, creo que son los adjetivos que mejor les definen.
ÁLVARO:Los Pombo son sencillamente únicos. Pero sobre todo es una familia normal, disfrutona, feliz y siempre unida. (Por algo me siento tan cómodo con ellos :)
LUIS: Familiares, humildes y cercanos
-¿Ha sido difícil ganarse el cariño de Vituco?
PABLO: Vituco lo hace todo muy fácil.
ÁLVARO: He de reconocer que yo no lo he tenido difícil. Siempre nos hemos llevado muy bien, gracias a que pasamos mucho tiempo juntos y, sobre todo, por que nos parecemos en muchas cosas. Podría ser mi padre perfectamente.
LUIS: Con Vituco la conexión fue buena desde el primer día, es un suegro muy fácil.
María Pombo nos desvela cuáles son los momentos más emotivos y los más difíciles de su documental
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