Sarah Loinaz (‘Miss Universo España 2021’) nos habla de su boda sorpresa y nos anuncia que espera su primer hijo: ‘Es una niña y le pondremos un nombre árabe’

©Fernando Junco

—¿Ha sido buscado o una sorpresa?

—¡Completamente buscado! La gente que me conoce sabía que se me había despertado el instinto maternal hace tres o cuatro años y, mira por dónde, he tenido la grandísima suerte de que el embarazo viniera enseguida.

—¿En qué momento llegó la feliz noticia?

—Fue gracioso, porque estaba en un evento de moda y yo sentía que estaba embarazada. Decidí hacerme la prueba incluso antes de cuando aconsejan hacerla y salieron las dos rayitas del positivo pero muy muy borrosas. No sabía si estaba o no embarazada, pero yo dí por hecho que sí. Recuerdo que le di la noticia a mi madre y a un amigo que estaba con nosotras y, aunque les dije que el resultado había salido borroso, empezamos a celebrarlo.

—¿Estás lista para que te cambie la vida a todos los niveles?

—Sí, creo que estoy preparada para ser madre. Ya está cambiando mi forma de pensar y he aprendido a priorizar.

“Un miedo bonito”

—¿Qué tipo de mamá te gustaría ser?

—¡Uff...! ¡Vaya pregunta! Es algo que nunca te planteas y, de repente, dices: “¡Guau, es real, está pasando!”. Me gustaría ser una madre muy actual y muy amiga de mi bebé, pero sin dejar de lado mi vida profesional. Pero lo que voy a intentar, sobre todo, es hacerlo lo mejor posible, como todas las mamás del mundo.

—Dar a luz debe ser un momento de muchas emociones. ¿Hay algo que te da miedo como madre primeriza?

—La verdad es que me da miedo todo, porque es algo que no sabes cómo va a ser hasta que no lo vives. De todos modos, es un miedo bonito. Tengo muchas ganas de que llegue el día.

—¿Cómo estás llevando el embarazo?

—Los primeros meses fueron un poco caóticos, porque no paré de viajar y trabajar y con las náuseas se me hizo muy complicado. Hasta que no las vives estando embarazada, no sabes hasta qué punto pueden condicionarte.

“Cuando me enteré de que estaba embarazada, soñé que era una niña. Tenía ese presentimiento”, nos cuenta Sarah, que dará a luz en Dubái: “Allí también hay grandes profesionales y estoy convencida de que todo va a ir bien”

©Fernando Junco

—¿Fueron lo más molesto de las primeras semanas?

—Sí. Entendí que las náuseas formarían parte de mi rutina diaria. Y también me ocurrió algo muy gracioso con los olores. Mi marido tiene una colonia favorita que dejaron de producir y que, al cabo de uno o dos años, volvió a encontrar. Era la que siempre había usado. Sin embargo, yo, con el embarazo, no la soporto (risas).

—¿Estás teniendo también muchos antojos o sigues alguna dieta especial?

—Es muy curioso, porque antes del embarazo nunca me había cuidado. Unos días comía bien y otros mal. Sin embargo, ahora estoy cuidando muchísimo la alimentación. Estoy siguiendo una dieta muy estricta de mucha fruta y verdura y hasta mis antojos son supersanos. Hace una pausa y, entre risas, añade: —Mira por dónde, también estoy entrenando cinco días a la semana. ¡Yo, qué nunca había entrenado!

—En la actualidad, tienes fijada tu residencia en Dubái, Sarah. ¿Darás a luz allí?

—Sí. Es algo que he pensado mucho. España es mi país y es donde mejor y más segura me siento. Además, la calidad de los doctores que tenemos aquí creo que es la mejor. Pero estoy tranquila porque allí también hay grandes profesionales y estoy convencida de que todo va a ir bien.

—¿Ya conoces el sexo del bebé?

—Sí, es una niña.

 —¿Es lo que querías?

—Sí, sí, sí. De hecho, cuando me enteré de que estaba embarazada, soñé que era una niña. Tenía ese presentimiento. Lo más curioso es que, cuando fui a una de las revisiones, la doctora me dijo que pensaba que era un niño. Después me hice la analítica y salió que era chica.

—¿Tenéis decidido ya algún nombre?

—Aún no lo hemos elegido, pero le pondremos un nombre árabe por mis orígenes.

Rito musulmán

©FERNANDO JUNCO

—No se sabe nada del padre de tu bebé.

—Es una persona que prefiere quedar en el anonimato. Es una decisión que respeto y que entiendo, igual que él entiende mi trabajo y me apoya muchísimo.

—Os casasteis en secreto el pasado mes de agosto, en Dubái, en una ceremonia en la que estabais vosotros dos solos, ¿por qué?

—Porque lo nuestro fue un flechazo y el amor que sentimos el uno por el otro es increíble. Por eso quería hacer una celebración especial en la que estuviéramos solo los dos.

—¿Fue por el rito musulmán?

—Sí. Mi marido tiene 33 años y es alemán, aunque también de orígenes musulmanes.

©@sarahloinazm/ GTRES

—¿Repetirás la ceremonia en España?

—Sí, claro. Tengo que hacer algo aquí y lo haremos ya con la niña a nuestro lado.

—Eres modelo y viajas mucho, ¿crees que el bebé se puede amoldar a tu estilo de vida?

—Con el apoyo de su padre y de la familia, claro que sí. Ya te digo, quiero ser una madre muy presente, pero sin dejar de lado también a la Sarah mujer y trabajadora.

—¿Cuáles son tus próximos proyectos?

—Tengo varios. Ahora estoy metida un poco en el mundo de los negocios, invirtiendo, conociéndolo y, sobre todo, aprendiendo, porque a mí me gusta estar siempre en constante aprendizaje. Y también continúo con eventos y proyectos relacionados con lo mío. No voy a dejar de venir aquí, pero en Dubái el mundo de la moda se está abriendo mucho, está creciendo y no faltan oportunidades.

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