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Cada 23 de junio, la ciudad celebra San Juan con hogueras, música y esa mezcla inconfundible de caos alegre y tradición mediterránea. Las playas se llenan de grupos con toallas, cava y petardos; las terrazas de los bares se transforman en escenarios improvisados y los hoteles se suman a la fiesta con propuestas especiales para vivir la verbena desde las alturas.
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Pero aquí no todo es pólvora y brindis. San Juan también tiene su cara simbólica y creativa. Cada barrio lo celebra a su manera, y la ciudad se divide entre quienes prefieren dejarse llevar por la energía de la playa y quienes eligen adentrarse en propuestas más íntimas, repartidas por toda Barcelona. Las salas y discotecas también se suman con programaciones temáticas que alargan la noche hasta donde aguante el cuerpo.
Verbenas en los barrios
Cada barrio monta su propio 'fiestón' con cenas populares, hogueras, música y ganas de quemarlo todo (simbólicamente, claro). En l’Eixample, las llamas prenderán en Consell de Cent; Gràcia se llenará de mesas largas y ritmos en las calles Verdi, Joan Blanques o Providència; Horta-Guinardó celebrará entre plazas y jardines como la plaça Eivissa o los de Frederica Montseny; y en Sant Martí, las hogueras arderán entre Ramon Turró, Lope de Vega y Meridiana. También habrá sarao en Ciutat Vella, Sant Andreu, Sants, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, con verbenas en la Porta de Sarrià, Mañé i Flaquer o la explanada del Casal. Spoiler: todas tienen música, comida, cava y vecinos bailando en sandalias.
Y si buscas más calor, las playas serán el epicentro: el año pasado se reunieron allí cerca de 80.000 personas. Los chiringuitos estarán abiertos hasta las 3.30 h y las discotecas más míticas —Razzmatazz, Sala Apolo, Luz de Gas— también se apuntan al 'fiestón' desde medianoche.
En la noche de San Juan es tradición bañarse en el mar a medianoche, sobre todo en la Barceloneta: dicen que el agua limpia las malas energías y te recarga para todo el verano.
La llama que lo inicia todo
San Juan arranca con la Flama del Canigó, un fuego que se enciende cada 23 de junio al amanecer en la cima del macizo del Canigó, en el Pirineo catalán. Desde allí, se reparte por cientos de pueblos como símbolo de identidad y continuidad cultural. En Barcelona, baja del Camp Nou hasta la plaza de Sant Jaume como si fuera la llama olímpica. Allí se monta el show: pebetero, gegants, cobla… pura épica. A las 18 h ya hay fuego oficial y cada barrio recoge su parte. ¿El kit básico? Coca, cava, vino, petardos y cero ganas de irse pronto. Las verbenas, cenas y hogueras llenan plazas y calles de Gràcia, Horta, Sant Martí y más, con ambiente festivo y vecinos disfrutando de la tradición.
Llegan los petardos
La venta de petardos es una de las tradiciones más esperadas de San Juan. En tiendas especializadas como Estalella y Petardos CM, con varios puntos de venta, podrás encontrar desde los clásicos más ruidosos hasta las últimas novedades pirotécnicas. Además, las casetas se instalan en diversos lugares de la ciudad, destacando La Traca en la plaza de la Molina, pionera en ofrecer petardos silenciosos. Las bombetas, conocidas por su bajo nivel de ruido, se han convertido en las más vendidas en los últimos años, permitiendo que incluso las personas más sensibles al sonido (y sus mascotas) disfruten sin preocupaciones. Eso sí, ¡no olvides seguir las medidas de seguridad!
El dulce más esperado
La coca de San Juan es el dulce estrella de esta celebración explosiva. Originalmente, era un tortell con huevos, homenaje al solsticio, pero hoy se presenta en mil versiones: con frutas confitadas, mazapán o rellena de crema o praliné. Entre los grandes éxitos, destacan las de L’Atelier Barcelona (Viladomat, 140), Forn Mistral (Rda. Sant Antoni, 96), Forn Elias (C. de Sants, 61) y la Pastelería Hofmann (C. dels Flassaders, 44), que este año sorprende con su coca de mascarpone con chocolate y cacao. También triunfan las de Turris (varios locales) y Baluard (C. de Baluard, 38).
El concurso de La Millor Coca de Sant Joan, que se celebró el pasado 6 de junio y premia a las mejores cocas de Cataluña, ha sido este 2025 para la pastelería Morreig (C. Verdi, 25).
Hoteles en fiesta
En el Rooftop Garden de El Palace Barcelona (Gran Via de les Corts Catalanes, 668) han preparado un menú especial para la noche de San Juan, ideal para disfrutar de los fuegos artificiales mientras se cena al aire libre. Además, inauguran su cine de verano con clásicos como Pretty Woman, Goldfinger o Desayuno con diamantes, proyectados bajo las estrellas y con un Martini en la mano. Los hoteles Moxy (C. Mallorca, 1) y W Barcelona (Pl. Rosa dels Vents, 1) también celebran la verbena por todo lo alto. El segundo lo hace con una fiesta 'Wet Deck': música house, ambiente exclusivo y vistas al mar.
Pero el premio se lo lleva Família Nuri: en todos sus restaurantes —Ca la Nuri, Xiroi, Arrozal, Bar Nuri y Nuara— la noche de San Juan invitan a los clientes a una copa de cava y a la tradicional coca para celebrar como toca. Y, si buscas un plan diferente, el Montjuïc Pop-Up Restaurant de InterContinental Barcelona (Av. de Rius i Taulet, 1-3) puede ser una buena opción. En lo alto del edificio montarán un rooftop con barbacoa, música y un carrito de helados que, desde San Juan y hasta el 24 de septiembre, ofrecerá vistas magnéticas de la ciudad.
La fiesta está en Sitges: más allá de Barcelona
El barrio del Poble Sec en Sitges celebra las fiestas de San Juan desde 1977 con varios días de actividades, que incluyen una cena popular en la plaza de Catalunya, música en vivo y una misa en honor a San Juan Bautista. El hotel ME Sitges Terramar (Pg. Marítim, 80) se suma a la verbena con una cena en BESO Beach, su chiringuito a pie de playa, ideal para pasar la noche con los pies en la arena y vestido de blanco. Para quienes prefieren una velada más tranquila, la opción es Radio Rooftop, con una cena sofisticada y Sitges iluminado como telón de fondo. Además, Sabàtic Sitges (Av. Sofia, 65) y Hotel Calipolis (Av. Sofia, 2) también ofrecen cenas especiales con música en directo.