Tierra de Campos (Palencia): el milagro de las catedrales

La comarca de Tierra de Campos no solo es rica en cereales, llanuras infinitas y atardeceres memorables. También lo es en pueblos de adobe, palomares y templos. El Renacimiento dejó estos lugares bien sembrados de retablos, órganos barrocos y unas iglesias que nada tienen que envidiar a muchas catedrales. Este viaje, entre el Pisuerga y el Carrión, recala en algunas de ellas

Palencia
Javier Prieto Gallego

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Si el norte montañoso de Palencia despunta por la riqueza y profusión de un románico omnipresente, lo que sobresale en el centro y sur de la provincia es la monumental colección de grandes iglesias que salpican las planicies cerealistas de la Tierra de Campos. Son la evidencia de que el Renacimiento fue un tiempo de glorias y mucha riqueza en estas tierras. También de una fe que, con el presupuesto necesario, conseguía levantar templos con unas dimensiones y unas hechuras desproporcionadas para muchos núcleos urbanos. Una vez puestas en pie, se contrataba a una legión de artesanos de primera fila para vestir, decorar y amueblarlas exquisitamente. Así surgen estos edificios colosales, construidos con una piedra de sillería que era traída desde canteras lejanas. Por eso, además, el milagro de las catedrales no solo fue ponerse en pie, sino que cuatrocientos años después sigan donde están.

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Panorámica del pueblo, con su monumental templo.
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Un viaje de este a oeste entre las vegas palentinas del Pisuerga y del Carrión une algunas de esas construcciones. Siguiendo más o menos esa dirección, podemos empezar en Astudillo, pueblo de palacetes y palacios, ermitas y contundentes iglesias, como las de San Pedro, Santa María, Santa Eugenia o la del convento de Santa Clara. Este es, además, una joya que alberga las dependencias mudéjares del palacio de Pedro I el Cruel. En cualquier caso, la visita al pueblo debería comenzar contemplando la panorámica desde el otero en el que se ubicó el castillo. Y nunca terminar sin hacer una visita al laberinto de bodegas que corre por el subsuelo, cuyo origen se relaciona con la fortaleza de la localidad.

Enfilando la carretera que se dirige hacia Frómista, el siguiente alto hay que hacerlo en Santoyo, para ver la iglesia de San Juan Bautista y su espectacular retablo del siglo xvi. No muy lejos, el Centro Temático del Palomar ilustra de forma amena sobre estas construcciones, tan importantes en otro tiempo dentro del ciclo anual de la vida en el campo.

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Espectacular pedestal que sujeta el órgano de la iglesia de San Hipólito de Támara, en cuyo interior también hay que prestar atención a los retablos, al coro y a la reja de la capilla mayor.

A cinco kilómetros encontramos Támara y su monumental templo de San Hipólito, varado entre las bodegas que horadan el cerro en torno al que se dispersa el pueblo. En su interior, y con el amparo de los Reyes Católicos, trabajaron los mejores imagineros y artesanos: rejeros, doradores, vidrieros, carpinteros… Es famoso su órgano y el original pedestal en el que se ubica, sujeto por una única columna.

Tres kilómetros más conducen hasta Piña de Campos y su iglesia de San Miguel. Y otros cinco llevan hasta Amusco, con un templo tan grande y desmesurado, dedicado a San Pedro, que se le conoce como ‘el pajarón de Campos’. Junto al cementerio queda la ermita románica de Nuestra Señora de las Fuentes.

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Palencia©© Javier Prieto Gallego
Una de las galerías subterráneas que corren bajo la localidad de Astudillo y que, en su momento, estuvieron conectadas entre sí. Su origen se relaciona con el castillo de la localidad.

Justo remate a este periplo de edificios monumentales lo ofrece la visita a la localidad de Fuentes de Valdepero, ya próxima a la capital. Para degustarla como se merece deberemos habernos reservado tiempo suficiente para ver su iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, con una notable colección de bienes muebles –sargas, esculturas, telas…– y visitar el interior del castillo de los Sarmiento, uno de los mejor conservados de la provincia palentina.

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De noble porte, la iglesia de San Juan Bautista de Santoyo también posee un rico interior, lleno de obras de arte y retablos, entre los que destaca el hispanofl amenco del taller de Juan de Flandes.

No dejes de...

Acercarte hasta la esclusa de Calahorra de Ribas. A ocho kilómetros de Amusco se encuentra el lugar donde arrancaron, el 16 de julio de 1753, los trabajos de esa fantástica obra de ingeniería que es el Canal de Castilla, pensada como una carretera fluvial con la que sacar los cereales de la meseta hacia el mar. Por eso, en este punto se encuentra el conjunto de esclusas más antiguo del canal y, también, uno de los más hermosos e interesantes.

Guía práctica

Guía práctica

Palencia©Francisco Martín
De noble porte, la iglesia de San Juan Bautista de Santoyo también posee un rico interior, lleno de obras de arte y retablos, entre los que destaca el hispanoflamenco del taller de Juan de Flandes.
Cuándo ir

La comarca de Tierra de Campos tiene su atractivo en cualquier momento del año. Desde febrero a finales de la primavera, las llanuras cerealistas regalan una increíble paleta de colores. El verano garantiza encontrar abiertos la mayoría de los templos.

Cómo llegar

El viaje comienza en Astudillo, a 29 kilómetros de la capital palentina, localidad situada entre las comarcas del Cerrato y Tierra de Campos.

Qué ver

ASTUDILLO. Las visitas a las galerías subterráneas, al lagar y a la colección etnográfica se conciertan desde la oficina de turismo(tel. 979 82 23 07), en un costado de la plaza Mayor. El convento de Santa Clara y el Palacio Real son hoy un magnífico museo. También hay que ver la iglesia de Santa María, la puerta de la muralla de San Martín y la iglesia de San Pedro. Interesantes, igualmente, la iglesia de Santa Eugenia, otro museo, y la vista desde lo alto del castillo. SANTOYO. Además de la iglesia de San Juan Bautista, con un retablo hispanoflamenco del taller de Juan de Flandes, hay que visitar el Centro Temático del Palomar (Mayor, 5). IGLESIA DE SAN HIPÓLITO DE TÁMARA. Del siglo XIV,es un espacio repleto de obras de arte. IGLESIADE PIÑA DE CAMPOS. Alberga un espectacular museo con obras maestras de Juan de Villoldo, Vicente Carducho y Manuel Álvarez, una riquísima colección de orfebrería, rejas, retablos y órgano barroco. IGLESIA DE AMUSCO. En honora San Pedro Apóstol, destaca su portada tardorrománica, del siglo XII. FUENTES DE VALDEPERO. Las visitas ineludibles son la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua y el castillo de los Sarmientos (tel. 687 93 07 38. Entrada: 3 €).

Dónde dormir

SAN HIPÓLITO (Támara, sanhipolito.com). Hotel rural instalado en un viejo caserón solariego del siglo XVI. DOÑA MAYOR (Frómista, hoteldonamayor.com). Ecohotel moderno y con encanto, a pocos metros del cruce del Canal de Castilla con el Camino de Santiago.LA CONCORDIA (Monzón de Campos,tel. 979 80 85 53). Hotel rural de doce habitaciones con decoración propia, también restaurante de cocina tradicional con toques modernos.

Dónde comer

LA CASA DE PIEDRA (Monzón de Campos,tel. 979 80 83 14). Buena cocina. Lechazo asado, chuletones, guisos… LUCIO ASADOR GASTROBAR (Palencia, lucioasadorgastrobar.com). Local moderno, famoso por la variedad y calidad de sus tapas.

Más información

TURISMO DE PALENCIA, palenciaturismo.es


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