Tu piel necesita antioxidantes para protegerse de los factores ambientales como la radiación solar o la contaminación y así poder prevenir el envejecimiento prematuro. Además de tener como objetivo la prevención, también tienen beneficios visibles en el momento, porque pueden reparar el daño que ha producido la exposición al sol, la polución, el estrés o la mala alimentación. Es decir, que ayudan a combatir la deshidratación, las arrugas, las manchas, y la falta de luminosidad.

Los antioxidantes ayudan a combatir la deshidratación, arrugas, manchas y falta de luminosidad

¿Cómo funcionan los antioxidantes?

Los temidos radicales libres son los responsables del envejecimiento: son moléculas muy inestables que acaban dañando las células de nuestro cuerpo y de nuestra piel. Para combatirlos, nuestro organismo produce de forma natural antioxidantes, que van a neutralizar o acabar con esos radicales libres. Con la edad, esta defensa natural desciende y, a la vez, los factores ambientales como la radiación solar, la contaminación o el estrés aumentan la cantidad de radicales libres en el cuerpo. La buena noticia es que puedes aplicar productos que contienen antioxidantes y que incluso pueden ayudar a reparar el daño ya producido en la piel.

La vitamina C, presente en productos como Flavo-C Forte, de ISDIN, es el antioxidante más poderoso.

Vitamina C, el antioxidante más poderoso

Ya que hablamos de las bondades de los antioxidantes, es importante que sepas que la vitamina C es el más potente de todos, por lo que en tu rutina no debe faltar un sérum antioxidante con este ingrediente. La Vitamina C (o ácido ascórbico) nos protege frente al fotoenvejecimiento ya que contribuye a la reparación de los tejidos y es esencial para la producción de colágeno en las células cutáneas. Con la edad, la producción de colágeno de nuestra piel también va disminuyendo, dando lugar a la aparición de las primeras arrugas de expresión. La vitamina C, al ayudar a la producción de colágeno mejora la elasticidad y textura del rostro, reduce visiblemente las arrugas y líneas de expresión y disminuye los signos del envejecimiento. Además, unifica el tono de las manchas solares porque interfiere en el proceso de síntesis de la melanina, dejando la piel más luminosa con su uso continuado. También refuerza la función de barrera de la piel, ayudando a mantener los niveles de hidratación de la piel.

El sérum Flavo-C Forte, de ISDIN, debe aplicarse después de la limpieza facial en el día y la noche.

Producto estrella: Flavo-C Forte, de ISDIN

Ya que conoces por qué es importante aplicarlos y cuál es el antioxidante más poderoso, ahora llega la fundamental decisión de integrarlo a tu rutina de belleza y conocer el producto más socorrido: Flavo-C Forte, de ISDIN, un sérum facial con una alta concentración de vitamina C al 15% fresca y pura, y una combinación de antioxidantes que trabaja en todos los beneficios que ya mencionamos. ¿Cómo utilizarlo? Es importante que sepas que, contrario a lo que mucha gente piensa, los productos ricos en vitamina C se pueden aplicar tanto por la mañana como por la noche. Para una correcta aplicación, limpia la piel y, como primer paso después de la limpieza facial, aplica 5 gotas en la palma de la mano y distribúyelo con la yema de los dedos en rostro, cuello y escote evitando el contorno de ojos. Cuanto termines tu rutina, no olvides aplicar el protector solar, que además es fundamental para prevenir el fotoenvejecimiento. Aplica durante 10 días tu sérum Flavo-C Forte para lucir una piel más sana y luminosa.

La línea de Isdinceutics, de ISDIN, es ciencia al servicio de tu belleza.