7 claves en decoración para potenciar tu productividad en casa

En primer lugar, debes saber que no tener un espacio dentro de tu hogar dedicado al trabajo de manera específica puede llegar a interferir en tu concentración. Y es que, al igual que a los niños se les marca muy bien el límite entre el lugar de ocio y el de estudio, nosotros necesitamos algo parecido.

Ahora bien, en muchos casos, esto es algo difícil de conseguir por la falta de metros en casa. Sin embargo, sí se puede hacer con un mobiliario completamente diferente y adaptado. Y puedes empezar por la silla de escritorio. 

Los modelos que utilices para trabajar deben estar preparados para pasar muchas horas sin levantarse. No, no puedes utilizar la silla de la cocina.

Con un diseño ergonómico, este modelo Yale de Owlotech es a lo que nos referimos. Es una silla fabricada en materiales de calidad, con lo que resistirá bien el paso del tiempo y el uso diario, pero también ligera para que puedas moverla cómodamente.

Su respaldo es alto, para que puedas apoyar la cabeza al trabajar con el ordenador, y el asiento regulable en altura. Está tapizada en malla transpirable, para aumentar tu confort, su base está reforzada y no se rompe cuando inclinas el respaldo hacia atrás.

En la gran mayoría de las ocasiones, salvo que cuentes con mucho espacio en casa, necesitamos un escritorio con la capacidad suficiente de almacenar todo lo que utilizamos a diario, pero, a su vez, integrarse en los centímetros que tenemos.

Por eso, los escritorios multifunción son un gran acierto. Entre ellos, uno de mis favoritos (he pasado por bastantes modelos) es el modelo LAGKAPTEN de IKEA, que ahora tengo. Con una relación calidad-precio muy buena, tienes una amplitud más que suficiente para trabajar y, en uno de sus lados, una cajonera con espacio para guardar tu material o documentos.

Y, lo mejor, es que tienes muchas opciones para configurarlo, desde el blanco más absoluto (como este que he elegido) hasta el gris antracita o combinaciones con chapa roble. Su montaje es sencillo y, una vez bien ajustado, no se mueve.

Independientemente de tu horario o de cómo puedas organizarte (el teletrabajo, lo que te ofrece es justo eso, que tú marques tus propios horarios o pausas), siempre tienes que tener una buena iluminación para ello.

Si no cuentas con una ventana que incida desde el punto que necesitas, busca apoyos con flexos y lámparas de escritorio. 

De nuevo, como en el caso anterior, he probado varios modelos y el que más me gusta, por la versatilidad que ofrece, es la lámpara LED Slator que, además, está muy respaldada por los usuarios de Amazon.

Cuenta con 52 puntos leds generando una luz suave y sin sombras, lo que evita la fatiga ocular, además de con 50 opciones para graduarla, tanto en brillo como en tipo de iluminación. Además, tiene un brazo flexible de 180° y el eje de la base de 90°, lo que te permite colocarla en el mejor ángulo según tus necesidades.

No subestimes el poder de las cortinas. Y es que, en un espacio de trabajo, son más que necesarias. Su función va mucho más allá de lo estético, porque consiguen crear una atmósfera cómoda y agradable, regulando la luz y su intensidad. Por eso, acaba convirtiéndose en un aspecto clave del bienestar y, por tanto, de la productividad.

Para hacer una elección correcta, los expertos nos recomiendan unas de opacidad baja o media, para tamizar la luz, pero no restar claridad. 

Una buena opción es este tipo de estor enrollable, el modelo Screen Mini de Maisons du Monde. Es muy fácil de colocar, puesto que no necesita taladros, con una transparencia que no genera oscuridad total. Su tamaño es de 52 x 190 centímetros. Tiene una alta resistencia al deshilachado y al desgarro.

Una de las piezas de mobiliario imprescindibles en tu home office será la librería. Es un elemento dedicado a guardar libros, documentos y todo el material necesario siempre que no tengas otras opciones. De hecho, es la mejor forma de tenerlo todo bien ordenado.

Además, si lo haces con un modelo como HEMNES de IKEA, con su precioso verde grisáceo, puedes conseguir funcionalidad, pero también un lugar en el que sentirte a gusto para tus ratos de lectura. 

Su aspecto acogedor se consigue con su diseño y su color. Tiene una altura de 197 centímetros, con seis baldas para llenar de lo que necesites y 90 centímetros de ancho. Sin embargo, tienes otras medidas disponibles del mismo modelo si quieres (y tienes espacio) para crear una bonita composición. Está fabricada en madera de pino con patas regulables por si hay desniveles.

Para mí, el lugar de trabajo debe reunir todo lo que hemos comentado: debe ser un lugar cómodo, agradable, tranquilo y organizado, pero también debe inspirarte. Y, por eso, me gusta contar siempre con una especie de muro de inspiración que mirar cada día.

Para ello, tienes este corcho de Uoisaiko en muchos colores diferentes al que tú mismo le puedes dar forma. Con seis piezas cuadradas de 30 x 30 centímetros, puedes ir recortando las medidas que necesitas para crear la figura que quieras, cubrir el espacio que necesites e ir pinchando con chinchetas tu inspiración para verla cada día. Están fabricadas en fieltro con la parte trasera adhesiva, para que sea fácil su colocación.

Al igual que el orden debe regir todo el espacio, la zona del escritorio no debe ser olvidada. Y es que, muchas veces, con las prisas, dejamos todo tal cual para el día siguiente. 

Algo que puedes evitar con un organizador de escritorio. Y, aunque no te gusten demasiado (a mí me pasa), siempre hay modelos minimalistas y muy bonitos, como este de Maisons du Monde.

En vidrio y metal dorado, es muy elegante y cuenta con cuatro compartimentos de diferente tamaño, no solo para bolígrafos, sino también para poder dejar tus notas y cualquier tipo de material de papelería.