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Yo las desconocía, ¿y tú? Siempre he visto en casa un par de pelotas de tenis preparadas para meterse en la lavadora cuando entraba un edredón o una prenda de plumas, pero al investigar un poco, encontré las bolas de lavado o bolas de secado (se utilizan indistintamente) y, créeme, ha sido uno de mis mejores descubrimientos últimamente.
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En cuanto me tocó hacer la gran colada de mayo -esa en la que lavo todos los abrigos para guardarlos perfectos para el año siguiente, retiro el edredón nórdico y las prendas más gruesas de lana-, me puse a buscar las antiguas pelotas de tenis, pero no las encontré. Y lo agradezco, porque di con estas bolas de goma no tóxica en Amazon que, por poco más de 10€ te dan una gran versatilidad en la lavadora para dejar tu ropa como nueva.
Además, debes saber que las bolas de secado o bolas de lavado se utilizan para mejorar el proceso de lavado, pero también para reducir el consumo de agua y energía. Y es que, además de dejar tu ropa con menos arrugas, más suave y no apelmazar las plumas del interior en aquellas fabricadas con este material, hacen que el lavado sea mucho más eficaz. Se han convertido en uno de mis básicos.
Cada semana te traemos la compra ideal para tu hogar: productos que transforman tu casa en un lugar práctico, acogedor y con alma. Porque mereces vivir en un espacio que te inspire.
Las bolas de lavado para lavadora que han salvado mis abrigos de plumas
Bolas de Lavado para Lavadora de Goma de Amazon
Las bolas de lavado o de secado están fabricadas en materiales seguros y ayudan a que tu colada salga en muchas mejores condiciones que sin ellas (menos arrugada y más suave). Además, no solo tu ropa se beneficia, sino que consumirás menos agua y energía.
Lo mejor
- Son fáciles de utilizar, no tienen ninguna ciencia, debes colocarlas en el tambor de la lavadora y ellas hacen todo el trabajo.
- Con nueve bolas, tienes más que suficiente para absolutamente todos los tipos de lavado o secado que necesites.
- Son agradables al tacto y están fabricadas en materiales seguros.
- No se rompen ni se deforman con el calor, son muy resistentes.
- Tienen el tamaño perfecto para que sean válidas para todo tipo de cargas en la lavadora.
A mejorar
- Si no calculas bien el número de bolas que necesitas, quizás no notes diferencia.
- Coloca las bolas estratégicamente, no a lo loco en el tambor, para que notes de verdad su eficacia.
Las bolas de lavado (que también son llamadas bolas de secado o ecobolas) se utilizan para mejorar el proceso de lavado. Las hay de muchos tipos, fabricadas en diversos materiales (en plástico o en lana) y te gustarán unas más que otra, la idea es ir probando, pero te reconozco que estas que he encontrado en Amazon me están ayudando mucho a que mi ropa salga mejor de la lavadora.
Gracias a la fricción que generan con la ropa, te ayudan a retirar mejor la suciedad de las prendas y, además evitan que la ropa se arrugue demasiado y que las prendas con tendencia a adquirir electricidad estática no salgan con ella. Esto se traduce en una sensación de mayor suavidad, con lo que también reduces el uso de suavizante.
Por otro lado, si las utilizas para la secadora, lo que conseguirás es reducir mucho el tiempo de secado, además de los mismos beneficios que en la lavadora.
Están fabricadas en goma TPR no tóxica y son respetuosas con el medio ambiente que, además, se verá beneficiado de su uso. Esto es porque se reduce el consumo de energía y de agua, al volver mucho más eficientes los procesos de lavado.
En cada paquete encontrarás nueve bolas (tres de cada color), lo que te ayudará a dividirlos según tus necesidades y no confundirlos. Aunque puedes utilizarlas indistintamente. Debes tener en cuenta que, para unos 5 litros de agua, necesitarás de cuatro a seis bolas.
¿Merece la pena?
Sin duda. Es un producto económico y muy duradero en el tiempo que te ayuda a mejorar el proceso de lavado a diario. Yo he conseguido que mis abrigos salgan en perfectas condiciones, así como los textiles del hogar y edredones. Al probarlo con jerséis y prendas más delicadas, la ropa sale mucho menos apelmazada y las prendas no se pegan tanto unas a otras.
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