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Desfile de tiaras, joyas históricas y dos presencias sorpresa en la cena de gala de la Familia Real sueca

Los Bernadotte han celebrado esta velada con motivo de la visita de la presidenta de Islandia


6 de mayo de 2025 - 22:21 CEST

Una semana después del cumpleaños del rey Carlos Gustavo, la Familia Real sueca al completo (excepto las nuevas generaciones) han vuelto a reunirse en el mismo escenario por otro importante motivo: una cena de gala con dos presencias sorpresa. El Palacio Real de Estocolmo ha sido el escenario de esta velada organizada con motivo de la visita de Estado de la presidenta islandesa Halla Tómasdóttir, quien ha comenzado este lunes una estancia de dos días en tierras nórdicas junto a su esposo, Björn Skúlason. Como broche de oro a la primera jornada, han sido invitados a una velada en la que los Bernadotte han deslumbrado con imponentes tiaras, joyas llenas de historia y un complemento inesperado.

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Media Image© Clément Morin

La gran sorpresa de la velada ha sido la presencia de Magdalena de Suecia y Chris O'Neill. Desde que el pasado verano se instaló con toda su familia en Estocolmo procedente de Miami, su hogar durante seis años, la hija menor de los Reyes se ha ido introduciendo en la vida pública del país. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se ha sumado a una cita de estas características. No acudía a una cena de gala por una visita de Estado desde 2019 y ha acaparado todas las miradas.

La princesa Magdalena se ha decantado por un vestido fucsia palabra de honor firmado por el diseñador venezolano Angel Sanchez. Ha recuperado esta favorecedora pieza de su armario tras lucirla en los Premios Nobel de 2019. En esta ocasión ha lucido además una tiara histórica del joyero de los Bernadotte. Según Spanish Royals, se trata de la diadema de rubíes y diamantes que el rey Eduardo VII regaló a su sobrina, la princesa Margarita de Connaught, cuando contrajo matrimonio con el príncipe heredero de Suecia en 1905.

© Cordon Press

Ha llamado mucho la atención que Magdalena de Suecia haya acudido junto a su marido, Chris O'Neill. El financiero se mantiene al margen de los actos de la Corona, siguiendo así los deseos que expuso desde el principio de su relación: respetaba todo lo que rodeaba a la monarquía, pero no quería aceptar ningún tipo de privilegio, título, derecho, obligación o ciudadanía. Antes de casarse con la hija menor de los Reyes, se acordó que no sería ni príncipe, ni sueco y que no se comprometía con actos públicos fuera de la vida familiar.

No ha pasado desapercibido el sentido innato del deber que ha demostrado Silvia de Suecia, quien ha transformado un estilismo de gala para adaptarlo a sus nuevas necesidades: ha cambiado los zapatos por zapatillas planas y cómodas y ha accedido al banquete caminando con ayuda de un bastón. Esta versión de su look de gala se debe a que está todavía recuperándose de la intervención a la que se sometió hace justo un mes La Reina fue operada de un Hallux Valgus, conocido comúnmente como juanete. Durante un mes canceló su agenda oficial, pero el 28 de abril retomó su actividad.

© Cordon Press

De rosa como su hija pequeña, la reina Silvia ha lucido la impresionante tiara de las Nueve puntas. Conocida también como la tiara de la reina Sofía, está realizada en diamantes talla brillante, consta de nueve puntas rematadas por nueve soles de diamantes y una base de filigranas clásicas de la era victoriana. Encargada en Berlín por orden del rey Oscar II de Suecia para su esposa, Sofía de Nassau, es una de joyas reservadas exclusivamente para las reinas. 

© Cordon Press

Victoria de Suecia, junto al príncipe Daniel, ha elegido un diseño Frida Jonsvens con silueta clásica de princesa en tul blanco con corpiño acorsetado de escote corazón, sobre el cual se reparten las coloridas flores bordadas sobre una malla transparente. Este mismo vestido lo llevó en la cumbre royal que supuso el 18 cumpleaños de Ingrid de Noruega, su ahijada.

© Cordon Press

La heredera al trono ha llevado la tiara Aquamarine Kokoshnik, diadema de diamantes y aguamarinas que recibe su nombre por su semejanza con los típicos tocados rusos. Según expertos en joyería, puede estar valorada en 400.000 euros aproximadamente. La princesa Victoria la llevó en 2021, coincidiendo con la  visita que realizaron a Suecia los reyes Felipe y Letizia.

Los detalles del menú

La velada ha reunido a autoridades suecas, miembros de la comunidad empresarial islandesa que viven en el país nórdico, representantes de instituciones, así como personalidades de la cultura, el deporte y los medios de comunicación. En la galería de Carlos XI del Palacio, la cena ha comenzado con unas palabras del rey Carlos Gustavo resaltando los lazos de amistad que unen a ambas naciones. "Nuestros vínculos históricos abarcan más de 1.000 años. [...]No solo compartimos una historia, sino también una cálida amistad. En una época de desafíos globales, es más importante que nunca mantenernos unidos y mantener viva la fe en el futuro", ha dicho.

 El menú estaba compuesto por alcachofa hervida y cebolla silvestre con queso Wrångebäcks y vinagreta de tomillo; trucha ahumada con ortigas, semillas de hinojo y prímulas; pollo asado con salsa de ajo asado y romero; ruibarbo con flores de primavera, pastel de mantequilla dorada, cardamomo y sorbete de crema agria. Los platos de entrante y postre fueron un regalo del Parlamento al monarca en su 50 cumpleaños, mientras que la cristalería, diseñada por Sigurd Persson, es un regalo de bodas que los Reyes recibieron del citado organismo y del gobierno.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.