Amanecía lleno nubarrones, en sentido metafórico, este 19 de agosto para Mette-Marit. Una fecha señalada que, seguro, le hubiera gustado vivir de otra manera muy diferente. Es decir, de una forma agradable y feliz como cualquiera se merece cuando se trata de su cumpleaños. Pero las circunstancias son las que son, las que se conocían tan solo un día antes cuando la Fiscalía noruega anunciaba la imputación de su hijo mayor, Marius Borg, por 32 delitos distintos, entre ellos 4 violaciones.
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La Casa Real nórdica, que no estaba lógicamente para mucha fiesta ni fanfarrias, felicitaba a la Princesa a primera hora de la mañana con el mensaje habitual que se suele publicar en estos casos en los perfiles públicos oficiales. Un escueto texto -ni más ni menos extenso que otros años- y una fotografía de la homenajeada. Ahí, la veíamos con una media sonrisa y su característico pelo rubio suelto, vestida con un look que -casualidad o no- combina los colores de la bandera de su país; el rojo, el blanco y el azul.
Una gran ausente
Después, la celebración de carácter privado en su residencia oficial a las afueras de Oslo reunía a algunos de sus familiares y amigos, tal y como recoge el medio escandinavo TV2, donde hubo una gran ausente por causa de fuerza mayor. Hablamos de su hija mayor Ingrid Alexandra, la que está llamada a ser reina en un futuro, quien no se encontraba en el palacio de Skaugum en esta jornada donde su madre soplaba 52 velas.
La nieta de los reyes Harald y Sonia está desde el pasado julio en tierras australianas por el comienzo de su nueva etapa académica, ya que estudia en la Universidad de Sídney la licenciatura de Ciencias Sociales, especializada en Relaciones Internacionales y Política. De hecho, la joven 'royal 'de 21 años recibió allí la visita de sus padres la semana pasada, en el prestigioso St Andrew’s College donde convive con el resto de los alumnos de su promoción.
Volviendo al cumpleaños de Mette-Marit, fue un día donde el príncipe Haakon no estuvo presente durante unas cuantas horas, por su visita oficial a Trondheim, donde asistió a la ceremonia de inauguración de la feria de piscicultura Aqua Nor. Eso sí, este regresó a casa por la tarde para poder arropar y acompañar a su esposa, en medio una tormenta de la que todavía se desconoce cómo puede acabar.
El causante de este terremoto, que no es otro que Marius Borg, fue visto el martes por los alrededores de palacio a bordo de su moto Harley-Davidson, por lo que se entiende que no faltó a esta cita mientras se sitúa más que nunca en el ojo del huracán. De quien no se tienen datos es del menor de los hermanos, Sverre Magnus de Noruega, ya que se desconoce si acudió o no a la celebración.