El Día Nacional de Mónaco de este año ha servido para tomar de nuevo el pulso a la vida institucional del Principado. Los príncipes Alberto y Charlene han estado arropados por toda la familia Grimaldi que no se ha perdido la misa Te Deum en la Catedral ni el desfile militar desde el mítico Palacio de la dinastía.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Han sido los pequeños de Palacio, los que han acaparado parte del protagonismo del acto. Por un lado, los príncipes Jacques y Gabriella, que en unas semanas cumplirán 11 años, y por otra, los hijos de los sobrinos del príncipe Alberto, los niños de Andrea Casiragahi y Tatiana Santo Domingo; Carlota Casiragahi y Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo.
Jacques y Gabriella han estado en el desfile militar, al pie de la espectacular escalera de mármol de Carrara del Patio de Honor del Palacio Grimaldi. El heredero al trono apareció, de nuevo, en este acto vestido con', a imitación del de su padre, y no dudó en hacer el saludo marcial. La pequeña Gabriella, combinada con su madre, con un abrigo de estilo clásico en color rojo, diadema y zapatos a juego. Tanto la Princesa como su hija han lucido los colores de la bandera nacional monegasca. Debajo de este abrigo, Gabriella, quien también llevó pendientes de perlas, llevaba un vestido, también en color carmesí, con mangas largas transparentes.
También el balcón de Palacio ha servido para ver a todos los nietos de la princesa Carolina, a todos menos a la benjamina, Bianca Carolina Marta, que nació hace apenas un mes y se convirtió en la tercera hija de Pierre y Beatrice. Entre ellos ha destacado Rapahaël, el hijo mayor de Carlota Casiraghi, que el 17 de diciembre cumplirá 12 años, e India Casiraghi, la segunda hija de Andrea y Tatiana Santo Domingo, heredera de dos multimillonarios imperios.
A sus 10 años, India ha aparecido sobre el Palacio Grimaldi muy alta y mayor. No hay duda que ha pegado un estirón y que ya da muestras de su estilo. Llevó un abrigo tipo inglés de corte clásico en color marrón con los puños, los botones y el cuello forrados de terciopelo, bailarinas y leotardos al tono y un simpático sombrero de animal print con orejitas. Su pelo, ligeramente más rubio, con ondas desechas. Por debajo del abrigo, optó por una blusa blanca y una falda estampada.
Modelo ocasional
Con su espontaneidad y su estilo, India, la única nieta de la princesa Carolina, hasta el reciente nacimiento de Bianca, ha conseguido que todos los focos fueran hacia ella. Parece que el mundo de la moda le interesa y recientemente ha participado en una campaña de la marca de moda ética Muzungu Sisters, fundada por su padre. En dicha acción, madre e hija aparecieron con sus looks combinados de estampado de tigre Begal.
El linaje de India Casiraghi es de leyenda. No solo por ser nieta de la princesa Carolina, sino que también es bisnieta de Grace Kelly, la estrella de Hollywood que dejó el séptimo arte para casarse con el príncipe Rainiero. Si por parte de padre procede de una de las sagas más fascinantes de Europa, por parte de madre es bisnieta del industrial colombiano Julio Mario Santo Domingo, que llegó a ocupar el puesto 108 en la lista Forbes.
Los días que sale de su vida privada
A pesar de pertenecer a estos dos imperios, India y sus padres mantienen un perfil bastante discreto. Un anonimato que abandonan cada 19 de noviembre para apoyar al príncipe Alberto en su gran día como monarca. Andrea Casiraghi perdió a su padre, el legendario Stefano Casiraghi, cuando era un niño. Su trágica muerte puso de luto a toda una nación y embargó de tristeza a la princesa Carolina, que se quedaba viuda con tres hijos pequeños.
Con cierta fama de bohemio y de enfant terrible, Andrea conoció a su mujer gracias a su hermana Carlota Casiraghi. Tatiana no casaba con el prototipo de princesa monegasca al estilo Grace Kelly. Su estilo era desenfadado, bohemio y relajado, pero algo en ella denotaba, y ha denotado siempre, que proviene de una de las familias más adineradas de Sudamérica. Criada en un ambiente cosmopolita, políglota y casi una desconocida hasta que salió a la luz su relación sentimental con Andrea.
Un 'emporio' que vino con la cerveza
El abuelo de Tatiana comenzó a amasar su fortuna en la ciudad colombiana de Barranquilla a principios del siglo XX con el negocio de la cerveza. Creó un gran holding que llegó a agrupar a más de 200 empresas que abarcaron sectores tan variopintos como el transporte aéreo, las telecomunicaciones, la industria automotriz, la energía, la agroindustria y la televisión, entre otros. De su primera matrimonio, con la brasileña Edyala Braga, nació Julio Mario Santo Domingo JR., el padre de Tatiana.
India nació en el hospital Portland de Londres el 12 de abril de 2015 y fue precisamente hace nueve años, cuando tenía año y medio, cuando hizo su gran debut como una Grimaldi: en el balcón del Palacio monegasco durante el Día de la Fiesta Nacional. Además de este día, a India se la suele ver en otros grandes eventos del Principado como es el Gran Premio de Fórmula 1, logrando casi la cuadratura del círculo: controlar su privacidad y que tenga una infancia normal y tranquila, a la vez que pertenece a una de las familias reales más fascinantes y que mayor interés siguen despertando a lo largo de las décadas.