El reencuentro de Carlos III con el príncipe Harry el pasado mes de septiembre abrió un capítulo en su relación. Su reunión a puerta cerrada, calificada como cumbre de paz, terminó con un acuerdo: el duque de Sussex pasará más tiempo en Reino Unido, pero bajo las normas de su padre. Se habló incluso de que el hijo menor del monarca viajaría a partir de entonces cuatro o cinco veces al año a su país natal para eventos públicos. Esta nueva situación daba pie a pensar en que incluso podría volver a territorio británico con Meghan Markle y sus hijos para reunirse con los Windsor durante las navidades, pero en la cuenta atrás para las fiestas se ha conocido que sus planes son muy diferentes.
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En la primera parte de las vacaciones, los duques de Sussex se quedarán en Montecito, California. Según Page Six, pasarán la Navidad en casa junto a sus dos hijos, Archie Harrison y Lilibet Diana. También estará con ellos Doria Ragland, que vive a dos horas, en un bungalow de Los Ángeles. Los cinco juntos recibirán a Papá Noel, que llegará cargado de regalos. Los niños le enviaron hace ya varias semanas una carta en la que decían: "Nos hemos portado bien". También le deseaban que "viaje sano y salvo" y le mandaban "besos y abrazos".
La propia Meghan contó que en casa viven con mucha ilusión estas fiestas que han adquirido otro sentido desde que fue madre: "Al principio, como madre, simplemente disfrutas de tenerlos cerca, pero aún no entienden todo lo que sucede. Ahora, en cambio, estoy en una edad en la que me emociona verlo a través de sus ojos cada año". En estas fechas, se aseguran de compartir todo el tiempo con Archie y Lili y se aseguran "de tener algo divertido que hacer" con los niños.
En sus primeras navidades en Montecito, los Sussex fueron con Archie (entonces Lili no había nacido) a comprar un árbol para adornar su casa: "Compramos uno de los abetos más grandes que tenían. Lo trajimos a casa y lo pusimos en la sala. Magnífico. Nos quedamos de pie, admirándolo, agradeciendo nuestras bendiciones. Casa nueva. Niño sano. Era Nochebuena. Hablamos por FaceTime con varios amigos, incluyendo algunos en Gran Bretaña. Vimos a Archie correr alrededor del árbol. Y abrimos los regalos. Siguiendo la tradición de la familia Windsor", contó Harry.
Al nuevo año lo recibirá fuera de Estados Unidos, ya que tienen planeado un viaje con amigos. Una escapada de la que no han trascendido los detalles ni tampoco la compañía exacta. Y es que del grupo de los Sussex forman parte desde personas anónimas a estrellas como Serena Williams, el chef José Andrés, Elton John, Oprah Winfrey, Gloria Steinem, Abigail Spencer, el polista Nacho Figueras y su mujer Delfina Blaquier... Algunos de ellos han participado en las producciones que el matrimonio ha hecho en Netflix, siendo la última de ellas Con amor, Meghan: Especial de Navidad.
No se volverá a repetir la imagen de los duques de Sussex acudiendo a la tradicional misa que la Familia Real celebra cada 25 de diciembre en Sandrigham. Los Windsor continuarán con las tradiciones, un año más sin ellos tras un 2025 salpicado por el escándalo. El propio Harry contó en sus polémicas memorias que la tarde del 24 de diciembre se entregan los regalos, que deben cumplir dos requisitos: ser baratos y divertidos. Entre los objetos que se han entregado a lo largo de la historia destacan un bolígrafo en forma de pez, una trucha parlante de plástico y unas zapatillas de casa con la cara de Isabel II.
Un acercamiento que no llega a consolidarse
También parece descartado que haya un acercamiento navideño con Thomas Markle. Al padre de Meghan acaban de amputarle una pierna en Filipinas, donde le sometieron a una operación de urgencia. Al país asiático se mudó a principios de año en busca de una nueva vida lejos del “dolor constante” que le provoca el distanciamiento con su hija. Al parecer, en medio de este problema de salud ha habido un acercamiento y la Duquesa se ha comunicado con él mediante una carta. "Ha sido extremadamente difícil contactar con su padre en privado, a pesar de sus esfuerzos durante los últimos días”, declaró el representante. “Con el apoyo de contactos fiables y de confianza, su correspondencia ahora está a salvo en sus manos”, ha deslizado su portavoz
