El nuevo libro de Virginia Giuffre, publicado el martes, reitera las acusaciones de que fue víctima de trata con fines sexuales por parte del magnate Jeffrey Epstein, a su poderoso círculo de amigos, incluido el príncipe Andrés, una acusación que el hermano del rey Carlos III ha negado rotundamente. La publicación de las memorias póstumas de Giuffre se producen pocos días después de que Andrés anunciara que ya no usaría los títulos y honores que ha acumulado a lo largo de su vida, incluido el de duque de York, pero conserva los que le otorgaron al nacer.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Virginia Giuffre, la víctima más mediática de este caso y quien llegó a un acuerdo en una demanda civil por agresión sexual contra el príncipe Andrés, se quitó la vida el pasado abril a los 41 años. Ella fue una figura central en la caída de Epstein, quien fue encontrado muerto en su celda en una cárcel federal de Manhattan, Nueva York, en agosto de 2019 mientras esperaba su juicio por tráfico sexual. Su muerte fue declarada suicidio y pasará a la historia, como tantos otros episodios de la historia estadounidense, rodeada de teorías de la conspiración.
En demandas posteriores, se afirmó que la Giuffre trabajaba como asistente de spa en Mar-a-Lago, el club de Palm Beach del presidente estadounidense Donald Trump, cuando en el año 2000, Ghislaine Maxwell, exnovia de Epstein, se acercó a ella. Maxwell fue condenada a 20 años de prisión en Nueva York en junio de 2022 tras ser declarada culpable de ayudar a reclutar a sus víctimas menores de edad.
El desgarrador relato de la vida de Virgina Giuffre, titulado Nobody's Girl: A Memoir Of Surviving Abuse And Fighting For Justice, llega mientras la Policía Metropolitana (Scotland Yard) dijo que está investigando "activamente" las acusaciones de que Andrés pasó su fecha de nacimiento y número de la seguridad social a su guardaespaldas con el fin de investigarla y emprender contra ella una campaña de desprestigio.
Acusaciones contra el príncipe Andrés
Giuffre reveló que fue contratada como masajista para Epstein y que viajó por todo el mundo para reunirse con hombres por orden suya, cuando tenía 17 y 18 años. Alegó que la obligaron a tener relaciones sexuales tres veces con el príncipe Andrés, y dijo que le presentaron a Andrés en marzo de 2001 mientras se alojaba en la casa de Maxwell cerca de Hyde Park, Londres.
El extracto, publicado por The Guardian, afirma: "Maxwell me despertó esa mañana con un canturreo: '¡Sal de la cama, dormilona!'. Dijo que iba a ser un día especial. ¡Igual que Cenicienta, iba a conocer a un apuesto príncipe!".
Las memorias continúan diciendo que Maxwell la llevó de compras para la ocasión. El extracto dice: "Me puse los vaqueros y la blusa, lo que dejó una franja de mi vientre al descubierto. A Maxwell no le hizo ninguna gracia, pero como la mayoría de las adolescentes de entonces, yo idolatraba a Britney Spears y Christina Aguilera, y el tercer conjunto era algo que imaginaba que ambas podrían usar".
Ella escribió que cuando conoció a Andrés, él adivinó correctamente su edad: 17 años. El extracto dice: "Mis hijas son un poco menores que tú", me dijo, explicando su acierto.
Las memorias explican que Giuffre fue a buscar su cámara para fotografiar el encuentro, la cual Epstein tomó. En una entrevista en Newsnight con Emily Maitlis de la BBC en noviembre de 2019, el príncipe negó las acusaciones de haberse acostado con Virginia Giuffre, afirmando: "Puedo asegurarles categóricamente que nunca ocurrió. No recuerdo haber conocido a esta señora, en absoluto". También afirmó no recordar la fotografía con la Sra. Giuffre y ha cuestionado si su propia mano aparecía en la imagen.
Las memorias también incluyen otras dos ocasiones en las que supuestamente Andrés tuvo relaciones sexuales con Virginia Giuffre, una en Nueva York un mes después del primer encuentro y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de Estados Unidos cuando ella tenía alrededor de 18 años. El príncipe niega enérgicamente todas las acusaciones hechas por la Sra. Giuffre.
El pago por agresión sexual civil
En febrero de 2022, el príncipe Andrés llegó a un acuerdo extrajudicial no revelado con la Sra. Giuffre , después de que esta lo demandara alegando que Epstein la había traficado para tener relaciones sexuales con el miembro de la realeza cuando tenía 17 años y era menor de edad según la legislación estadounidense. En sus memorias, Giuffre no reveló cuánto recibió confidencialmente en 2022, pero mencionó informes de que "su madre, la reina de Inglaterra, había pagado la cuenta". Se dice que recibió más de 12 millones de dólares de Andrés para resolver su caso civil de agresión sexual, a pesar de que el príncipe afirmara no haberla conocido nunca.
Virginia escribió que, después de recibir el dinero del Príncipe, comenzó a desarrollar su fundación Speak Out, Act, Reclaim (Soar) para combatir la trata de personas. "Espero distribuir parte del dinero de la Corona para hacer algo bueno", dijo. Añadió: "Ahora que se ha formalizado mi acuerdo con el príncipe Andrés, he comenzado el lento proceso de convertir mi incipiente fundación, Soar, en una organización profesional. Mi objetivo es que Soar combata la trata de personas apoyando a organizaciones que se centran en la persecución, la protección y la prevención".
Ella dijo sobre el anuncio del acuerdo el 15 de febrero de 2022: "Emitimos una declaración conjunta que dejaba claro que el príncipe Andrés me pagaría dinero, aunque el monto se mantuvo confidencial (más tarde se informó que su madre, la reina de Inglaterra, había pagado la factura)".
El hermano de Virginia Giuffre sigue pidiendo justicia a las afueras del Capitolio, Washington, para que se publiquen los documentos relacionados con Jeffrey Epstein y su socia Ghislaine Maxwell, un caso lleno de filtraciones, pero sobre el que pesa una densa opacidad institucional, marcada por el secretismo judicial y la aparente protección de figuras poderosas vinculadas a la red de tráfico sexual que operaba Epstein. A pesar de las múltiples solicitudes de transparencia, incluidas las protestas de familiares de víctimas como el hermano de Virginia Giuffre, el Departamento de Justicia ha mantenido bajo resguardo gran parte de los archivos, alegando razones de seguridad nacional y privacidad de terceros no acusados formalmente. Este silencio ha alimentado la desconfianza pública y ha dado pie a iniciativas legislativas como el Epstein Files Transparency Act, que busca obligar a la publicación de todos los documentos no clasificados relacionados con el caso.