Mientras que los reyes Felipe y Letizia se encuentran en China en el que es su primer viaje de Estado al país asiático, doña Sofía se encuentra a 11.000 kilómetros de ellos. La madre del monarca está en Estados Unidos, concretamente en Nueva York, donde tiene por delante una agenda intensa que ha comenzado con una cita llena de emociones y recuerdos. Y es que ha presidido un homenaje a un hombre clave en las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
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La reina Sofía ha llegado entre muestras de cariño a la inauguración de una placa conmemorativa dedicada a Diego de Gardoqui, primer embajador de España en los Estados Unidos y figura esencial en el apoyo español a la independencia estadounidense. La fecha elegida para recordar su figura está llena de significado porque el diplomático nació un 12 de noviembre de 1735 en Bilbao y falleció otro 12 de noviembre de 1798 en Turín. Perteneciente a una saga dedicada a la metalurgia, fue también embajador en Cerdeña, donde tuvo la oportunidad de entrevistarse con una figura histórica: Napoleón Bonaparte.
Ha sido una ceremonia privada en la que han participado diferentes autoridades, entre las que se encontraba el CEO de Avangrid, la filial de Iberdrola en EE.UU, José Antonio Miranda. "Al rendir homenaje a Diego de Gardoqui, celebramos no solo a un diplomático distinguido, sino también un símbolo de la amistad duradera entre España y Estados Unidos. Su visión, valentía y espíritu de cooperación nos inspiran para continuar desarrollando un modelo energético más seguro, eficiente y competitivo para millones de personas”, ha dicho.
El acto también ha conmemorado que, hace 240 años, el diplomático colocó en 1785 la primera piedra de St. Peter’s Church, la primera iglesia católica de Nueva York. Fue el 4 de noviembre de 1785 y el templo fue bendecido un año después, estando presente el entonces presidente George Washington. Situado en la Calle Barclay 22, en pleno Manhattan, sigue siendo en la actualidad un punto de encuentro y en sus paredes ahora reposa la citada placa.
La hoja de ruta de la reina Sofía ha continuado en un segundo escenario: el Instituto Cervantes de Nueva York, donde se ha celebrado un evento bajo el nombre Diego de Gardoqui: España en la Nueva York del siglo XVIII. Este acto abierto al público (y con aforo completo) ha consistido en una ponencia de los historiadores Elisa Vargas y José Manuel Guerrero Acosta, académico de número de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares. Ambos han profundizado en la figura del diplomático y su legado que ha pasado de generación en generación.
El colofón lo ha puesto la actuación musical de un quinteto de cuerda de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Dos violines, una viola y dos cellos han interpretado La musica notturna delle strade di Madrid, de Luigi Boccherini. El viaje de la madre del jefe del Estado se enmarca en la iniciativa America&Spain250, destinada a visibilizar las contribuciones de España a la fundación de Estados Unidos con motivo del 250º aniversario de la independencia norteamericana que se celebrará en 2026.
Para la primera de sus dos jornadas en la ciudad de los rascacielos, doña Sofía ha rescatado uno de sus estilismos más aplaudidos: el favorecedor traje azul con bordados en la chaqueta que llevó a la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid. Firmado por Alejandro de Miguel, lo llevó también en los Premios Valor Añadido del año pasado. Se trata de una de las mejores muestras de su renovado estilo, y es que en la última etapa ha transformado su imagen con siluetas modernas y colores luminosos.
La cita que se pierde
Hace exactamente doce meses, la reina Sofía también estuvo en la Gran Manzana. En esa ocasión asistió al 70 aniversario del Queen Sophia Spanish Institute, donde entregó un premio con su nombre al músico Gustavo Dudamel y recaudó fondos para los afectados por la DANA. Su actual estancia en Nueva York le impide acudir esta vez a una cita que intente no perderse nunca: el Rastrillo Nuevo Futuro que impulsó su cuñada, la infanta Pilar, y en el que está volcada su sobrina, Simoneta Gómez-Acebo. Esta iniciativa solidaria celebra la 54ª edición entre el 13 y el 16 de noviembre en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles y se espera la asistencia de la infanta Elena así como de numerosos rostros conocidos.
