En tan solo unas horas, Leonor de Borbón estará en Oviedo para arrancar uno de sus fines de semana institucionales más importantes del año: la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Además de la ceremonia principal, participará, junto a su hermana, la infanta Sofía, y sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, en el concierto de este jueves por la noche, en varias audiencias y en la visita al Pueblo Ejemplar. Ir a Asturias siempre es especial para la heredera al trono, pero este año lo es aún más y por varios motivos. En una semana cumplirá 20 años, lleva una década como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias y acude a esta cita como una princesa heredera, asentada y consolidada, después de que hace dos años juró la Constitución ante las Cortes.
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Octubre siempre ha sido un mes clave para la heredera a la Corona, que arrancó con los actos del 12 de Octubre, Día de la Hispanidad. Por tercer año consecutivo, la Princesa acudió al desfile y a la recepción posterior en el Palacio Real, vestida de militar, y se desenvolvió con gran aplomo y soltura. Desde los saludos marciales a las autoridades, pasando por el homenaje a la bandera y a los caídos, Leonor dio muestras de ser una futura Reina que domina la escena y sirvió de guía en Palacio a su hermana, que debutaba en el besamanos y, donde las dos dieron muestras de gran complicidad.
La veteranía es un grado y Leonor lo está demostrando. Hace dos años, el 31 de octubre de 2023, coincidiendo con su 18 cumpleaños, tal y como contempla el artículo 31 de la Constitución para los herederos al trono de España, reafirmó su compromiso con La Carta Magna, con las leyes y los derechos, así como su fidelidad al Rey. Dos años después, la princesa de Asturias acepta con ilusión y esfuerzo el destino que tiene fijado desde la cuna y todo eso se nota en cada una de sus apariciones públicas.
Está a punto de cumplir 20 años, otra cifra redonda y el cambio de década. Es una edad significativa en la vida de cualquier chica y chico de su generación en la que se deja atrás la adolescencia para adentrarse en la madurez. La Princesa regresa a Oviedo y al Teatro Campoamor con emoción y alegría, es la tierra de su familia materna y se nota que disfruta en cada acto al que acude. Ya son más de diez años siendo presidenta de honor de la Fundación y cada vez se la ve con más soltura.
Desde que en 2019, con 13 años, pronunció su primer discurso hasta el de 2024, la evolución ha sido bárbara. De esa primera intervención tímida, pero relevante, a los años de la pandemia, a las responsabilidades que adquirió tras la jura de la Constitución y su intervención del año pasado, que fue mucho más larga y reflexiva que en ediciones anteriores, reflejando la transición de la adolescencia a la adultez y su mayor protagonismo como heredera al trono.