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Puntuales, a las nueve de la noche, el rey Felipe VI y la reina Letizia bajaron la escalinata del Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, acompañados por la reina Sofía. Entonces los fotógrafos estaban listos, ya que la primera foto que se toma de la Familia Real en esta cita siempre es un perfil que, entre la vegetación, las columnas y la luz del atardecer, suele resultar bastante artística. La sorpresa fue máxima al ver que junto a ellos estaban la princesa Leonor y la infanta Sofía, incorporándose a la tradicional recepción que ofrecen a las autoridades y representantes de los distintos sectores e instituciones de la sociedad balear en lo que es un nuevo paso en la vida institucional de las hijas de los Reyes.
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Muy lejos queda el recuerdo del palacio de la Almudaina, que dejó de albergar esta cita ya en el año 2022, y la foto en la que salían solo tres. Ahora son cinco los miembros de la Familia Real los que han abierto las puertas de la residencia de Cala Mayor para una recepción que crece cada año en número de invitados, incorporando también más gente joven, como la presencia de la princesa Leonor y la infanta Sofía, y representantes del mundo académico, de la música, el cine, las artes, la moda, la arquitectura, la gastronomía, el ámbito científico e investigación y colectivos sociales. Un total de 600 invitados entre los que se encontraban nombres tan conocidos como Rafa Nadal, Rudy Fernández y Helen Lindes y el productor José Manuel Maíz, padre de la hija de Nuria Fergó.
La princesa de Asturias y su hermana han participado en el besamanos, han saludado a las autoridades -entre ellas la presidenta del Govern, Marga Prohens, y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne- y al resto de asistentes. Después han estado charlando con varios invitados en una velada que se desarrolla en la explanada del palacio de veraneo, rodeada de unos jardines que están abiertos al público la mayor parte del año y que cuentan con más de 40 especies de vegetales autóctonas y una nutrida colección de esculturas de Joan Miró. Esta ha sido la primera aparición estival de doña Sofía, que aterrizó en Palma el domingo.
En esa segunda parte del acto, mucho más distendido, se han degustado platos de Andreu Genestra, chef con una estrella Michelin al que han elegido para encargarse de la propuesta gastro, como ha adelantado ¡HOLA! "Como siempre, haré gala de nuestro menú mediterráneo, con productos de temporada, proximidad, kilómetro cero -no olvidemos que es uno de los que ha recuperado joyas de la isla como el pimentón tap de cortí y que cuenta con un huerto propio de más de 2.500 m2 y viñedos-, con nuestros ingredientes fetiche como la gamba roja, el cochinillo de la raza autóctona porc negre -base de la mejor sobrasada-, el escabeche de aceituna con berenjena -uno de nuestros platos actuales más icónicos.- y otros platos de mar y montaña", nos ha contado.
Si bien es cierto que la presencia de la princesa de Asturias y de su hermana no estaba confirmada en la agenda oficial y por eso ha sido una sorpresa, era una posibilidad que se comentaba y hasta se esperaba, dados los importantes avances que han hecho las dos, cada una en su rol, en lo que respecta a su formación y preparación para la vida oficial. Desde su niñez, don Felipe y doña Letizia han querido que sus hijas siguieran caminos paralelos y fueran cumpliendo juntas cada una de las etapas y así ha sido hasta que la formación militar de la heredera de la Corona le impuso un nuevo camino, pero el hecho de que debuten juntas en actos como este, citas tradicionales para la Casa Real, vienen a demostrar que los reyes siguen fieles al propósito que se marcaron como padres.
El dress code de este año ha cambiado y así consta en las invitaciones, en las que por primera vez se indicó que los hombres podían prescindir del traje y cambiarlo por camisa o guayabera y pantalón oscuro. Las apuestas estilísticas de la Familia Real demuestran una vez más que la Reina y sus hijas tienen gustos parecidos, pero que cada una posee su estilo propio. Doña Letizia, la que vimos la noche del domingo presidiendo la gala de clausura del Atlàntida Mallorca Film Fest, se ha decantado por un vestido blanco de estilo adlib; la princesa de Asturias ha rescatado un vestido estampado que llevó su madre hace dos años en esta misma cita; y la infanta Sofía ha impactado con un look transgresor en 'tie-dye'. Las tres han coincidido usando alpargatas de cuña.
La princesa Leonor y la infanta Sofía tienen muchos citas en común en su agenda, algunas sin la presencia de los Reyes, como fueron los actos posteriores a los premios Princesa de Girona, y cumplen con ello en un verano que para ellas es de transición y cambio. Leonor está a punto de trasladarse a Murcia para cumplir con la última etapa de su formación militar, ingresando en la Academia General del Aire de San Javier, mientras que la infanta Sofía comenzará con sus estudios universitarios de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la universidad privada Forward College, entre Lisboa, París y Berlín.
Una imagen que recuerda a los Premios Princesa de Asturias
La incorporación de la princesa Leonor y la infanta Sofía a la recepción en Marivent, un compromiso oficial especialmente importante para la reina Sofía, que llegó este pasado domingo a la isla precisamente para poder cumplir con su agenda, después de retrasar su viaje a Mallorca para poder estar pendiente de unas citas médicas de su hermana, la princesa Irene, dejan una imagen que remite a los Premios Princesa de Asturias. Hasta ahora, los galardones, que se celebran cada octubre en Oviedo, eran el único acto oficial de carácter regular que contaba con la presencia de las tres generaciones de la Familia Real, un símbolo de continuidad y compromiso.
Hay que señalar que esta no es la primera vez que las hermanas se dejan ver juntas en Palma, ya que el pasado jueves estuvieron disfrutando con su madre de un plan cultural acudiendo a los cines Rívoli a ver el documental En un lugar de la mente. La princesa de Asturias, esto ya en solitario, también acudió al Real Club Náutico de Palma para acompañar a su padre, Felipe VI, en el marco de la 43ª edición de la Copa del Rey MAPFRE de Vela. Todos aprovechan cada segundo juntos, ya que en cuestión de semanas tendrán que separar de nuevo sus caminos.