Desde aquel 17 de enero que por primera vez que asistimos a su primer atraque a bordo del emblemático buque escuela Juan Sebastián Elcano en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, la imagen se repite, pero siempre tiene algo distinto, una característica propia del lugar al que llega. La princesa Leonor, a ritmo de las marchas militares que acompañan la maniobra de aproximación del barco, atracó en el muelle de Curuxeiras de Ferrol a las 08:00 horas de la mañana de este miércoles 9 de julio, lugar en el que está previsto que permanezca hasta el próximo sábado, como siempre, recibiendo visitas y abierto al público. Esta visita marca uno de los últimos capítulos de su formación en la Armada, antes de recibir su despacho como alférez de navío en Marín, antes de comenzar una nueva etapa, esta vez en el aire.
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Elcano se encuentra en la recta final y la princesa Leonor pronto cambiará el mar por el aire
Esta ha sido una escala clave, ya que el final de este 97º crucero de instrucción como guardamarina se acerca. La imagen en esta ocasión ha sido muy peculiar, los medios gallegos hablan de una "entrada majestuosa" y es cierto. El lugar elegido para fondear, en la bocana de la ría de Ferrol, entre los castillos de San Felipe y La Palma, fue un lugar perfecto para contemplar la goleta de cuatro mástiles. Hasta allí llegaron vecinos y turistas, sin embargo, la imagen única se dio por mar, ya que cientos de embarcaciones salieron al mar para recibirlos. Barcos, chalanas, yates, lanchas y veleros, tocando sus sirenas u ondeando sus banderas, rodearon al Elcano para darle la bienvenida y recordar a la princesa de Asturias que, tras un viaje que le ha llevado a atracar desde Brasil hasta Estados Unidos, ya está en casa.
Durante su estancia en Ferrol, como viene siendo habitual, se prevé que asista a diversos actos institucionales y culturales, actividades que complementan en tierra la formación que reciben en el mar y que por razones de seguridad no se hacen públicos hasta el último momento. También tendrá tiempo de disfrutar de la ciudad y de darse ese tradicional paseo con sus compañeros donde suele ser captada o no, y con frecuencia trasciende el lugar que eligen para comer o tomar algo.
Tras el recibimiento en tierra que las autoridades brindan al capitán del navío, el coruñés Luis Carreras-Presas do Campo, comenzara la agenda en tierra, mientras la dotación del buque se prepara para la recepción institucional que tiene lugar después de cada llegada. El sábado, el emblemático velero zarpará rumbo a Marín, donde el 14 de julio finalizará esta experiencia inolvidable. Dos días más tarde se celebrará la tradicional entrega de despachos en la Escuela Naval, coincidiendo con la festividad del día del Carmen.
Este mismo verano, la futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas comenzará la tercera etapa en la que es la formación más intensa de los herederos de Europa ingresando en la Academia General del Aire y el Espacio en San Javier (Murcia), donde se prevé que aprenda a pilotar aviones de combate, como hizo su padre. Completará de esta forma la tercera parte de su formación castrense, esa que Felipe VI destaca porque inculca virtudes como "la lealtad, la disciplina, el valor o el compañerismo, y principios como la responsabilidad, la ejemplaridad o la austeridad". A partir de ahí, su futuro es todavía una incógnita, pero lo más probable es que pase por la universidad, al igual que hizo su padre -también la reina Letizia- y como se prevé que haga desde este mismo septiembre su hermana, la infanta Sofía.