El pasado 14 de junio a las 20:00 horas, la princesa Leonor inició una nueva etapa en su formación militar. Tras completar su instrucción en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, la heredera al trono dio un paso decisivo al embarcarse en la fragata Blas de Lezo, en el arsenal de Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de una moderna unidad de la Armada Española con amplia experiencia en misiones internacionales. Durante 19 días, esta avanzada embarcación se ha convertido en su residencia temporal, una travesía que concluirá el próximo 3 de julio con su desembarco en Gijón. Desde allí, se reincorporará al Juan Sebastián de Elcano para culminar su etapa naval en Marín (Pontevedra). Esta fase forma parte de su programa de formación como dama guardiamarina. La Casa Real ha difundido ya las primeras imágenes oficiales de la Princesa de Asturias a bordo de la fragata.
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La princesa Leonor va a estar a bordo del barco de guerra hasta el próximo 3 de julio, cuando reembarque en alta mar en Elcano y llegue a Gijón junto a sus compañeros. En las imágenes distribuidas por Casa Real, aparece la heredera al trono aprendiendo y realizando diversas maniobras, pero también en clases teóricas. Durante su estancia a bordo, está viviendo como una alumna más de la Escuela Naval. Está durmiendo en literas, en camarotes compartidos, participando en maniobras, guardias y rutinas diarias, aunque la heredera al trono español ya cuenta con su experiencia a bordo del Elcano y sabe de primera mano cómo es la vida en alta mar.
El objetivo de este recorrido es que la Princesa conozca de cerca el funcionamiento real de un buque de guerra y el trabajo en equipo que requiere su operatividad. No se trata solo de una experiencia simbólica: representa un paso clave en su camino hacia el trono, poniendo en evidencia y destacando su compromiso con la institución y con las Fuerzas Armadas. Como podemos observas en las fotografías que acompañan estas líneas, la heredera al trono ha estado en el puesto de mando, donde ha estado muy pendiente de cada detalle, aprendiendo y también aportando su experiencia y conocimientos.
También ha participado en actividades dentro del aula, donde, vestida con el uniforme de guardiamarina, realizó una presentación sobre la recalada de navegación para la entrada en el puerto de Ceuta, mientras el resto del grupo seguía su intervención con atención. Asimismo, asistió a diversas charlas y conferencias impartidas a bordo de la fragata Blas de Lezo, centradas en la vida a bordo y aspectos generales de la Armada. Esta fragata es una de las cinco unidades que conforman la clase Álvaro de Bazán, caracterizadas por su sofisticado sistema de combate AEGIS, diseñado para detectar amenazas simultáneas procedentes del aire, el mar o el entorno submarino. La Blas de Lezo fue construida por Navantia en los astilleros de Ferrol, botada en 2003 e incorporada oficialmente a la Armada en diciembre de 2004, convirtiéndose en un referente de las capacidades tecnológicas de la Marina española.
En las imágenes también se puede ver a la Princesa en la superficie trabajando y preparada para la ocasión con casco y arnés. El Blas de Lezo cuenta con una eslora de 147 metros, casi 19 metros de manga y una tripulación que ronda los 230 efectivos, este buque es capaz de alcanzar velocidades de hasta 28 nudos (52 km/h) y cuenta con capacidad para operar helicópteros, como el SH-60 Seahawk. Está equipado con lanzadores de misiles, torpedos, cañones navales y tecnología punta para tareas de vigilancia, defensa y ataque. La fragata ha participado en numerosas misiones, entre las que destaca el grupo de combate del portaaviones Charles de Gaulle (2007) o campañas contra la piratería en el golfo de Adén y en el Mar del Norte, aunque también ha estado al mando de agrupaciones permanentes de la OTAN (SNMG‑1 y SNMG‑2).