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Parece que fue ayer cuando la infanta Sofía llegó con su maleta al impresionante Castillo de San Donato (siglo XII) para comenzar su Bachillerato Internacional en la UWC Atlantic College, el mismo campus abierto a la costa de Gales donde su hermana mayor, la princesa de Asturias, se había graduado en mayo de 2023. Estos dos años han sido intensos para todos y repletos de desafíos, empezando por los cinco meses que lleva la princesa Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano, sin embargo, las hijas de don Felipe y doña Letizia van completando las etapas con éxito y buenas notas. Así que este próximo sábado es un momento para celebrar el ciclo que termina y la nueva vida que comienza para la infanta Sofía que vivirá su graduación. Los Reyes viajarán al Reino Unido y arroparán a su hija pequeña, aunque será evidente e inevitable una gran ausencia.
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Si bien, en mayo de 2023, a la infanta Sofía le fue posible tomar un avión con sus padres y estar al lado de su hermana el día de su graduación, una jornada en la que disfrutaron muchísimo en compañía de las familias de los compañeros de la princesa Leonor, a la inversa esto no va a resultar posible, aunque la UCW retransmitirá el acto en directo a través de streaming como es habitual en un centro con alumnos de todo el mundo. La princesa de Asturias se encuentra en la recta final del 97º crucero de instrucción del buque escuela de la Armada Juan Sebastián de Elcano, donde lleva navegando desde el pasado enero. Ese día, en concreto, estará por tierras dominicanas antes de volver a la mar rumbo a Nueva York, el último puerto antes de volver a casa tras una travesía de cinco meses.
La princesa de Asturias se encuentra en la recta final de su travesía de formación en la Armada
Hasta la mayoría de edad de la princesa de Asturias, las dos hermanas llevaron vidas paralelas e idénticas en todos los aspectos, ese fue el deseo de sus padres y lo pudieron cumplir hasta el final. Sin embargo, los 18 años de la heredera de la Corona marcaron un punto de inflexión y esos caminos tuvieron que separarse, la princesa Leonor se debía a su formación militar, la más exigente de los herederos europeos, mientras que la infanta Sofía, un año y medio más pequeña, debía continuar y disfrutar de una experiencia tan emocionante y enriquecedora como es un Bachillerato Internacional en el que han coincidido alumnos de noventa nacionalidades, ha compartido cuarto, cocinado, lavado su ropa y sumado la experiencia del servicio a la comunidad y el compromiso social, algo que, por otro lado, ya conocía por la propia naturaleza de la institución que representa.
Quizá dentro de los planes de la princesa de Asturias, si la agenda de esa jornada lo permiten, podría tener la oportunidad de hablar con su hermana o de enviarle un mensaje más especial de lo normal, algo que no ha sido confirmado, pero que es posible gracias a unas comunicaciones con el buque que no tienen nada que ver con las que eran antes. No hay que olvidar que las hermanas, aunque separadas físicamente, están muy unidas y pendientes la una de la otra, algo que ha sido una constante en sus vidas gracias que los Reyes han hecho partícipe a la infanta Sofía de todos los hitos y pasos que la princesa Leonor ha tenido que cumplir y viceversa. En su casa las alegrías son compartidas y pronto los cuatro podrán volver a verse, estar juntos y ponerse al día.