Los reyes Felipe y Letizia ya se encuentran en Roma para acudir a la misa inaugural de León XIV, con la que el Vaticano da comienzo a una nueva era tras la muerte del Papa Francisco, el pasado 21 de abril, a los 88 años. De esta manera, regresan a la capital de Italia después de haber acudido hace tres semanas al funeral del anterior Santo Padre. Los Reyes llegaron este sábado por la tarde y se dieron un baño de multitudes de personas que les estaban llegando a su llegada.
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De lo más cercanos y cariñosos, don Felipe y doña Letizia, sin perder la sonrisa, se acercaron hasta el cordón de seguridad donde se agolpaban los turistas y visitantes españoles para saludarles en persona. La reina eligió un traje negro y camisa blanca y optó por llevar el pelo suelto, sujetado con una diadema.
Además de los Reyes, habrá hasta 150 los representantes de las delegaciones internacionales que estarán en esta histórica misa, entre ellas representantes de muchas Casas Reales de Europa. Máxima de Holanda, Felipe y Matilde de Bélgica, el príncipe Eduardo de Reino Unido y la princesa Victoria de Suecia. También se espera que acudan Alberto y Charlene de Mónaco y los grandes duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo y mandatarios de todo el mundo.
Esta será la segunda vez que los reyes Felipe y Letizia acuden a una misa de este tipo, en la que Robert Prevost reciba el Palio y Anillo del Pescador, los símbolos que simbolizan que es el nuevo Pontífice. Cuando eran príncipes de Asturias, acudieron el 19 de marzo de 2013 a la eucaristía con la que comenzó su mandato.