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La reina Letizia y la princesa Leonor han vivido este sábado un reencuentro cargado de emoción, el que se producía durante la escala del buque escuela Juan Sebastián de Elcano en Ciudad de Panamá. Madre e hija volvían a verse en persona después de prácticamente cuatro meses sin hacerlo, por lo que ese abrazo tan efusivo y especial entre ellas lo dice todo. Poco más que añadir a una imagen tan significativa, la que refleja el amor y el cariño de la una con la otra pero, sobre todo, la que en definitiva muestra de forma clara lo mucho que se han echado de menos.
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En las fotografías que nos llegaban desde el otro lado del Atlántico, podemos ver con nitidez cómo se ha desarrollado la secuencia de ese momento único e irrepetible. Primero, el imponente navío de la Armada Española llegaba al puerto de Fuerte Amador, mientras desde la cubierta los 75 guardiamarinas que allí conviven empezaban ya a mostrar sus lógicos nervios por lo que estaban a punto de vivir. Unas ganas y una alegría que también veíamos en los rostros de sus familiares y amigos más cercanos, quienes aguardaban con impaciencia desde tierra el desembarco de sus seres queridos.
Entre ese grupo de personas, como una más y hablando animadamente con el resto, se encontraba una doña Letizia que apenas apartaba la mirada del 97º Crucero de Instrucción mientras este se aproximaba. Seguidamente, cuando ya se han podido divisar entre ellos a medida que la distancia era más corta, la heredera al trono y sus compañeros de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) se quitaban el gorro de su impoluto uniforme blanco y lo levantan al cielo para saludar de manera intensa a los suyos. La explosión de júbilo también se han desatado entre quienes los esperaban, segundos antes de que los jóvenes bajaran por la escalinata del buque y tuviera lugar esa escena tan ansiada y emotiva.
La Reina (52 años) y su primogénita (19) no escondían en ningún la felicidad que estaban sintiendo por volver a estar juntas, dedicándose continuos gestos de afecto y compartiendo confidencias con mucho énfasis y complicidad, durante la que ha sido una experiencia verdaderamente mágica e inolvidable. Todo ello después de que este viernes conociéramos que doña Letizia había puesto rumbo a Centroamérica para encontrarse con la Princesa, un viaje no oficial que la esposa del monarca hacía junto a los familiares e íntimos de los otros estudiantes que navegan junto a Leonor de Borbón desde el pasado 11 de enero cuando partieron de Cádiz.
La mujer del jefe de Estado, que no podía borrar la sonrisa de su cara, ha ido muy conjuntada con su hija mayor ya que en su look de estilo 'casual', con camiseta y pantalón, el blanco era el gran protagonista. Además, también lucía por encima una elegante camisa azul oscura remangada y desabrochada, que se ha quitado durante la situación más vibrante de besos y abrazos entre ambas. En conclusión, lo que hemos presenciado en esta jornada del 3 de mayo es, sin lugar a dudas, uno de los instantes relacionados con la Corona que más se recordarán cuando, al final del año, se haga balance de este 2025.
Imágenes que seguro la Familia Real guardará también en su álbum personal, las que se desarrollaban a más de 8.000 kilómetros de nuestro país en un día nublado pero de calor (con temperaturas próximas a los 30 grados) en la capital panameña. Tras ello, a Leonor de Borbón aún le queda travesía por delante, y una vez cruce el Canal dentro de tres días (6 de mayo) sus próximas paradas serán Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos). Por último, desde de la ciudad los rascacielos, la Princesa volverá en avión a España para continuar su formación en una fragata de la Armada.