Analizamos con una experta el giro en la comunicación de la realeza belga: "El cambio está principalmente impulsado por los hijos e inspirado en sus vecinos holandeses"


La monarquía belga ha experimentado un cambio que parece inspirado en modelos vecinos y, al mismo tiempo, impulsado por la nueva generación: los príncipes Elisabeth, Gabriel, Leonor y Emmanuel


Felicitación de Navidad de la Casa Real de Bélgica© VLAD VDL
Sira AcostaPeriodista senior de Realeza y Guionista
15 de diciembre de 2025 - 15:02 CET

De manera sobria y medida, la monarquía belga ha experimentado en el último año un giro que parece inspirado en modelos vecinos y, al mismo tiempo, impulsado por la nueva generación: los príncipes Elisabeth, Gabriel, Leonor y Emmanuel. Los reyes Felipe y Matilde mantienen intactas las estructuras de una de las casas reales más tradicionales de Europa, pero han comenzado a introducir innovaciones tanto en su forma de comunicar como en la manera de celebrar y su felicitación navideña es un ejemplo de cómo la institución busca proyectarse hacia el siglo XXI. El reto es claro: preservar la solemnidad que caracteriza a la monarquía, pero al mismo tiempo encontrar nuevas formas de conectar con la sociedad. Hablamos con Isabelle de Courson, periodista de ¡HOLA! y HELLO! y experta en realeza sobre los cambios estéticos y comunicativos que se perciben en los actos oficiales.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Getty Images

kkkkk

© Cordon Press
© Belgian Royal Palace
Tres imágenes de la Fiesta Nacional de Bélgica, el pasado julio, cuando convirtieron su aparición en una superproducción

"Los príncipes están, por ejemplo, detrás de una iniciativa que ha tenido un impacto muy positivo: El rey responde. Desempolvaron la imagen seria y reservada de su padre, inventando un formato en vídeo que permitió a los Belgas la posibilidad de enviar al rey todas las preguntas que siempre desearon hacerlo, de manera ágil y directa. Se convirtió en un pódcast de casi una hora en el cual Felipe, cómodamente instalado en un pequeño salón privado del palacio de Laeken, responde a sus conciudadanos sobre cuestiones de actualidad, su papel institucional, sus actividades, sus gustos, hasta preguntas más personales o peticiones insólitas. Sin desprenderse del todo de su sobriedad natural, se presta al ejercicio con visible bonhomía", explica la periodista sobre un vídeo que intencionalmente arranca en soledad y con el rey sirviéndose su taza de café. 

© Getty Images
En el relevo al trono de Luxemburgo, los reyes de Bélgica y la princesa heredera Elisabeth

Ha sido, sobre todo en este último año, un buen ejemplo fue el despliegue que hicieron el pasado verano, convirtiendo su Fiesta Nacional en una superproducción, cuando la monarquía belga se ha alejado del modo tradicional que caracterizó a sus predecesores. "La comunicación de su tío, el rey Balduino y de su padre, el rey Alberto, era más institucional y generalmente muy formal. Por su carácter reservado, el rey Felipe empezó en esa línea más clásica. Pero bajo la influencia de su mujer y de sus hijos, ha operado un cambio. Se le ve más distendido y sonriente, más cercano y dispuesto a compartir anécdotas personales. Está claramente más cómodo ante las cámaras y, con la tutoría de sus hijos, ha aprendido a manejar la tecnología y el lenguaje digital. Incluso se atreve con pequeñas bromas, y demuestra ser capaz de reírse de sí mismo", asegura de Courson.

© Getty Images
Celebraciones del Día Nacional en 2023, ya dando un giro a una puesta en escena nunca vista

Si hay un impulso claramente influido por sus hijos, que ya tienen edades entre 17 y 23 años y, por tanto, comienzan a participar de lleno en la vida institucional, también ha podido tener que ver la proyección que hace una monarquía vecina. "Aunque más comedido, este cambio en la comunicación real belga parece inspirado por el estilo y el tono desenfadado y cercano de sus vecinos holandeses, el rey Willem-Alexander y la reina Máxima. Y en el papel que desempeñan los cuatro hijos de Felipe y Matilde no está de más recordar el de la princesa Leonor y la infanta Sofía, que adoptan en público un tono cariñoso y bromista con sus padres e introducen las nuevas tecnologías como herramientas imprescindibles para una comunicación natural y moderna", añade. 

© Getty Images
© Getty Images
© Getty Images
Tres imágenes de la realeza belga y holandesa durante los actos de relevo en la Casa Gran Ducal de Luxemburgo

En plena cuenta atrás para la Fiesta del Rey, una tradición muy arraigada desde 1866 que se celebra siguiendo un programa prácticamente inmutable: comienza con el tradicional Te Deum en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula a las 10h00, seguido de la ceremonia organizada en el Palacio de la Nación por la Cámara de Representantes, el Senado y el Gobierno federal a las 11h00, observamos el dilema que han atravesado muchas monarquías europeas en los últimos años, la necesidad de modernizarse sin perder el aura clásica inherente por naturaleza a una casa real.

© GTRES
Las imágenes de los cuatro hermanos a pie de calle comienzan a volverse una tradición

Todo ello sin obviar los recientes escándalos que también han mostrado que el estilo de ahora, no es el estilo de antes. Hablamos de la reciente paternidad que ha confirmado el príncipe Laurent, cinco años después de que su padre, el rey Alberto, tuviera que hacerlo por sentencia judicial. "En ambos casos se vieron abocados a un reconocimiento público de sus relaciones extramatrimoniales por la presión judicial y mediática. Por su parte, el rey Felipe y la reina Matilde han hecho frente con su tradicional discreción y prudencia. Sin grandes declaraciones y sin dejar traslucir el impacto moral y emocional que podían tener para ellos. Les animan unos profundos valores cristianos, y se ha reflejado en la benevolencia con la que han procurado normalizar la situación, en particular con la hermanastra del rey, la princesa Delphine, sobre todo en la esfera pública. Pero manteniendo cierta distancia y reserva en lo privado", nos explica la experta en monarquías.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.