Más allá de los reyes y herederos, que suelen disponer de sus palacios de verano, el resto de miembros de las familias reales -y también aristocráticas- europeas también disfrutan, y mucho, de las vacaciones estivales. No faltan los destinos más clásicos como Saint Tropez, lugar de la jet por excelencia, o más singulares, como Japón, donde han viajado Louis y Marie Ducruet con sus hijos. Tampoco podía faltar en esta lista algún enclave de nuestra codiciada costa. En Marbella podemos encontrar a Tessy de Luxemburgo que, aunque ya no forma parte de la familia gran ducal, es la madre de los príncipes Gabriel y Noah.
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La exmujer de Louis de Luxemburgo disfruta de la ciudad malagueña con una amiga. Juntas han posado en el exclusivo restaurante The Point. Se trata de un establecimiento a pie de playa, con piscina y deportes acuáticos disponibles. Tessy que lucía un atuendo absolutamente playero, mitigaba el calor con un abanico del diseñador español Antonio Villanueva. Además de relajarse en el popular chiringuito, también ha tenido una buena dosis de aventura a bordo de una moto acuática con al que surcó las tranquilas aguas del Mediterráneo.
La Costa Azul, lugar de encuentro entre dinastías
Si hay otro destino predilecto de la alta sociedad, ese es Saint Tropez, la meca del lujo en la Costa Azul, con permiso de Mónaco. Precisamente entre estos dos enclaves han pasado el verano no pocos royals y aristócratas. Los sobrinos de Felipe de los belgas, Aymeric, Nicolás y Louise, hijos de los príncipes Laurent y Claire, son habituales de la Riviera francesa y han protagonizado más de un encuentro de alto nivel. En julio estuvieron cerca de Saint Tropez con Carolina y Chiara de Borbón-Dos Sicilias con las que disfrutaron del exclusivo Club 55, donde hace unos días estaba también Lady Kitty Spencer y su marido Michael Lewis. Volviendo a Aymeric, unas semanas más tarde, en Mónaco, se reunía con sus primas lejanas Christine y Vittoria Knecht de Massy, bisnietas de la princesa Antoinette, tía de Alberto de Mónaco y hermana de Rainiero. En las fotografías compartidas por el príncipe belga se les ve disfrutando juntos de la terraza del restaurante Monte Carlo Beach Club.
Los Grimaldi son habituales de la vecina Saint Tropez. Este año, los últimos en dejarse ver por este exclusivo rincón de la Costa Azul han sido Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que están esperando su tercer hijo. Otros miembros de la familia han combinado los días en el Mediterráneo con una escapada a tierras más lejanas. Es el caso de Louis y Marie Ducruet que han viajado hasta Japón con sus dos hijas, Victoire y Constance. Aunque a juzgar por algunas fotografías cualquiera diría que se encontraban en París, lo cierto es que el castillo de la Bella Durmiente con el que posaban de fondo es el de Disneyland Tokio.
La que sí ha estado en París ha sido Alejandra de Hannover, aunque en este caso bien parece que estaba en Japón. La hija de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover ha estado con su perrito en la galería Boketto, inspirada en la noción nipona que lleva ese nombre y que ensalza el arte de contemplar sin un propósito o pensamiento concreto. Por su parte, su prima Camille Gottlieb ha preferido la no muy lejana isla de Córcega, donde ha celebrado su 27º cumpleaños.
Mientras Lady Kitty Spencer y su marido, Michael Lewis, exprimían el verano en Saint Tropez, sus hermanas Amelia y Eliza Spencer, hacían lo propio en otro lugar del Mediterráneo: la isla griega de Santorini. Alojadas en el lujoso Le Grace Hotel, Auberge Resorts Collection con sus parejas, nunca olvidarán estas vacaciones, ya que en esta isla volcanica Eliza se comprometió con su novio Channing Millerd. Antes de una romántica cena con la puesta de sol sobre el Egeo como telón de fondo, Millerd se arrodilló para hacer la gran pregunta mientras le ofrecía un impresionante anillo de diamantes. La respuesta solo podía ser "sí".