Navidad

Sara Noguera, experta en crianza respetuosa, sobre la Navidad: “No podemos preguntar a los niños qué quieren nada más darles un catálogo de juguetes porque lo quieren todo”


Escribir la carta a Papá Noel y a los Reyes Magos es fácil, pero no lo es tanto que los peques elijan con criterio sus juguetes. Noguera indica cómo ayudarles a hacerlo.


Sara Noguera, especialista en crianza respetuosa© Sara Noguera
19 de diciembre de 2025 - 7:30 CET

Uno de los momentos más emocionantes de la Navidad y que los niños están siempre deseando hacer es escribir la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos. Todos aquellos juguetes que papá y mamá no compran el resto del año los traen estos personajes mágicos, de modo que… ¡por pedir que no quede! Pero la realidad es que, por muy magos que sean y por mucho que no les importe repartir regalos a diestro y siniestro, no es viable invadir la habitación de nuestros hijos de juguetes, entre otros motivos, porque no sabrán ni con cuál jugar y muchos de ellos quedarán apartados en un rincón o, con suerte, decorando la estantería.

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Además, por mucha ilusión que les haga un muñeco o un juego en concreto, a veces lo quieren simplemente porque se dejan llevar por la publicidad o por el interés que otros amiguitos muestran por el juguete en cuestión, pero los papás son conscientes de que no le darán uso o bien de que no les conviene (por edad o por algún otro motivo). ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo ayudarles a escribir la carta a Santa Claus y a los Magos de Oriente? Se lo hemos preguntado a Sara Noguera, maestra, especialista en crianza respetuosa y creadora del proyecto Kimudi (@kimudi_crianza) y sus respuestas son de grandísima ayuda.

Debemos educar en el sentido más amplio de la palabra para que las fiestas no sean un trámite para recibir si no un momento para conectar.

Sara Noguera, especialista en crianza respetuosa

¿Cómo ayudar a los niños a elegir bien los regalos de Navidad cuando ven multitud de juguetes que les entran rápidamente por los ojos y que puede que, a la hora de la vedad, no les interesen?

Sabiendo que la sobreestimulación que provoca el entorno en estas fiestas es poco controlable (porque no podemos evitar que tengan un catálogo de juguetes, o que vean algún anuncio), lo que sí podemos hacer es tener las conversaciones para elegir los juguetes espaciadas en el tiempo con los momentos de excitación. 

No podemos preguntarles lo que quieren nada más darles un catálogo de juguetes porque, como le pasaría a cualquier persona, lo quieren todo; debemos preguntarlo en momentos más de calma, en ratos de conversación o incluso mientras jugamos con juguetes que ya tenemos en casa.

¿Cómo pueden los padres lograr que los niños escriban su carta sin fomentar al mismo tiempo en ellos el consumismo y el materialismo?

Dando ejemplo y escribiendo nuestra carta con ellos es una buena forma. También intercalando peticiones para ellos con peticiones para otras personas, y es muy buen recurso intercalar la petición de regalos materiales con texto que suponga un diálogo con los reyes donde hablen de lo que quieran con ellos y no nos centremos solo en pedir, si no en entablar una relación.

¿Es adecuado que les traigan todo aquello que habían pedido?

No creo que "adecuado" sea una palabra sencilla en el entorno de la crianza porque hay tantas realidades que sería muy reduccionista. Lo que sí que creo es que los niños y niñas piden, pero nosotros, los adultos, que les conocemos y les observamos y jugamos con ellos, tenemos la capacidad de elegir sabiendo lo que de verdad pueden querer dentro de todo lo que piden.

Y tenemos que ser capaces de asumir que, si hay enfados porque no reciben algo que esperaban, es mucho más útil acompañar con afecto, escucha y atención, que comprando in extremis aquello que está pidiendo.

© Getty Images

¿Es recomendable poner un límite en el número de juguetes? 

Es cierto que hay muchas teorías sobre reglas de tres regalos o condicionantes a la hora de regalar, pero es tan difícil controlar todo el entorno que lo más recomendable a la hora de la verdad es ser realista y entender que los niños reciben, pero somos nosotros los adultos los que controlamos, pasada la Navidad, cuántos dejamos a la vista, cuántos se guardan para utilizar más adelante, cuántos van a usar y cuántos no.

En vez de querer tener todo bajo control, es más sencillo actuar con lo que de verdad suceda.

Los niños reciben, pero somos los adultos los que controlamos, pasada la Navidad, cuántos dejamos a la vista.

Sara Noguera, especialista en crianza respetuosa

¿Qué tipo de juegos o juguetes no deberían faltar en la carta a Papá Noel y los Reyes Magos?

Cuentos, porque la cultura nunca sobra; experiencias en familia, porque el recuerdo de lo vivido siempre pesará más que cualquier producto material; juguetes que inviten al movimiento y al juego al aire libre y juegos de mesa que nos permitan disfrutar en familia y entender que regalar no es sólo entregar un producto, si no ser parte del disfrute del mismo.

¿Qué hacer cuando otros familiares piden cosas para los niños a los Reyes sin consultar antes a los padres?

Como comentaba hace unas preguntas, ya que no podemos controlar lo que sucede de puertas para fuera, tengamos la tranquilidad de saber que sí podemos controlarlo de puertas para dentro. Que ellos regalen no quiere decir que todo tenga que quedarse a la vista y ocupando el salón el resto del año; quiere decir que nosotros decidimos cómo, cuándo y con qué propósito usamos esos regalos.

¿Cómo gestionar el exceso de juguetes?

Hay que hacer un trabajo previo, que muchas veces da mucha pereza, pero es necesario ver lo que tenemos en casa y donar lo que no se use pero esté en buen estado, tirar lo estropeado o roto y regalar lo que consideremos. A partir de ahí, si tras las fiestas hay exceso, deja que durante las dos primeras semanas estén todos a la vista y luego, tras observar lo que usan y lo que no, decide qué se queda y qué se guarda para ir rotando durante el año y que todo se pueda disfrutar sin enfados ni culpa.

¿Podemos convertir el momento de escribir la carta en una oportunidad educativa? ¿Cómo?

En cuanto a oportunidad educativa de aprendizaje, digamos, curricular, estaríamos trabajando la estructura de una carta, practicando la motricidad fina, el orden y la limpieza el escribir, vocabulario, ortografía.

Pero para mí es mucho más relevante lo que nos aporta respecto a los lazos familiares, utilizando la excusa de la carta para conversar, atendernos de forma plena, crear recuerdos y tradiciones (que son tan importantes para un buen desarrollo emocional y de autoestima), siendo conscientes del privilegio que tenemos en tantos aspectos de nuestra vida.

Educar en el sentido más amplio de la palabra para que las fiestas no sean un trámite para recibir, sino un momento para conectar.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.