Poco después de decidirse por la finca, hotel o espacio en el que quieren celebrar su boda, si la agenda de este establecimiento lo permite, a los novios les toca elegir la decoración. Desde las bodas más tradicionales y sencillas, a las más pomposas, pasando por las de 'deco' a todo color o aquellas con las flores como auténticas protagonistas, la oferta e inspiración existente es muy amplia, pero, en ocasiones, resulta complicado que todas las piezas encajen. Los caterings entran dentro de esta compilación de partes que componen la experiencia completa de la boda y que deben estar a la altura del resto de factores (papelería de la boda, regalos para los invitados, música, diseño y disposición de la localización etcétera).
Por suerte para las parejas, en nuestro país existen un gran número de empresas gastronómicas con nombre y producto de calidad y que encajan con muchos estilos de enlace, aunque su trabajo tiene una seña de identidad reconocible: su propio sentido estético.