El vestido de madrina parece vivir en un protocolo preciso y exigente. Siempre largo, con mangas que cubran los brazos, colores contenidos, tejidos nobles y complementados con tocados, mantillas y guantes en determinados casos. Un código que, visto en conjunto, puede resultar abrumador y hace que, muchas veces, las madrinas sientan que deben elegir entre cumplir las normas o verse realmente favorecidas. Como si elegancia y silueta no pudieran ir de la mano cuando el protocolo entra en juego.
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Pero nada más lejos de la realidad. Que el protocolo sea riguroso no significa que el resultado tenga que ser rígido. Hoy, el vestido de madrina puede y debe estilizar, alargar visualmente la figura y transmitir personalidad sin salir de lo que marca la tradición. El secreto está en saber jugar con cortes estratégicos, tejidos con caída, escotes bien pensados, colores que afinan y detalles que suman en lugar de restar. A continuación te mostramos 10 vestidos de madrina que cumplen el protocolo y, al mismo tiempo, favorecen de verdad. Muchas son de firmas made in Spain, así que nada puede salir mal.
El tweed, un tejido con textura perfecto para bodas de esta temporada, se alía con el color naranja para contrarrestar su carácter invernal y hacerlo más apetecible para madrinas que no le tienen miedo al color. Con un corte impecable, de cuello a caja, manga larga y largo midi, este diseño de Color Nude es especialmente favorecedor gracias a sus hombreras marcadas y al detalle de la costura en diagonal a la altura de la cintura, que ayuda a compensar visualmente las proporciones.
No todo son vestidos de novia desmontables. Las madrinas también tiene la oportunidad de adaptar su look a los distintos momentos de la celebración, gracias a diseños tan ingeniosos y elegantes como este de Sandra Rosa. De corte recto y ligeramente entubado, realizado en crepe con textura y en un favorecedor tono, en contraste con unos sutiles vivos de terciopelo negro en contraste. Tiene hombros armados, manga larga y la joya de la corona: una capa extra larga de quita y pon, con broches en la parte de la espalda. Precio: 420 euros.
El protocolo más tradicional de madrina a veces puede resultar demasiado encorsetado, por eso, muchas firmas recurren a gestos especiales que le aportan frescura sin renunciar a la tradición. Es el caso de Cherubina con este diseño en punto de seda, un tejido ligero y elegante, que incorpora un cuello a caja, algo subido, con un efecto pañuelo que cruza el pecho y se extiende hasta uno de los lados. Su falda no resulta nada rígida, ya que tiene movimiento gracias a una abertura lateral con efecto envolvente y un sutil drapeado en la cadera que, como decimos, siempre resulta favorecedor. Precio: 280 euros.
Los vestidos de madrina más sencillos en cuanto al corte y discretos en el color, son aquellos que mejor encajan con complementos potentes, como mantillas, pamelas, guantes o joyas importantes. Este diseño de Bimani es un ejemplo de look que puede multiplicar su efecto con una buena elección de accesorios. Confeccionado en gasa catiónica, su color verde hiedra ha sido diseñado en exclusiva por la marca, sumado a su corte cruzado, sutil y envolvente, da como resultado un diseño muy elegante y favorecedor. Precio: 225 euros.
Aunque la manga larga o tres cuartos es, tradicionalmente, una de las máximas a cumplir dentro del protocolo para madrinas, lo cierto es que los códigos se han relajado a favor de las tendencias y de diseños que permiten otro tipo de combinaciones igualmente correctas. Lo vemos en este diseño cruzado de Devota & Lomba, rematado en una gran lazada en contraste. Es un vestido que pone el foco en unas originales mangas 'kioto', que le da un toque diferenciador que todo look de madrina necesita. Esto permite complementarlo, por ejemplo, con guantes largos, aunque no sea estrictamente necesario. Precio: 1.500 euros.
Hay tantos vestidos de invitada como looks de madrina y no todos tienen por qué ser rígidos y estructurados. Para las que busquen un aire más etéreo y relajado, este vestido tipo kaftán de Cortana es un must. De corte oversize, confeccionado en seda con acabado maltinto, tiene mangas asimétricas y está acabado con costura de pañuelo. Lo más especial es que está realizado en una sola pieza y tiene una costura central del que salen varios pliegues. Una auténtica joya. Precio: 920 euros.
Vestir de Caprile sin necesidad de llevar un diseño a medida es posible ahora gracias a Silbon, que se ha aliado con el diseñador en una colección cápsula donde encontramos tesoros como este vestido de color fucsia. Su tejido de tafetán es armado y permite jugar con los volúmenes de las mangas farol y de la falda magistral. Es de estilo camisero y tiene un fajín con lazada del mismo tejido que afina la silueta y compensa los volúmenes. Un vestido clásico, pero con un toque de moda diferente, fabricado en España. Precio: 400 euros.
Siguiendo con esta estela de diseños de colores vibrantes, tenemos este diseño de Silvia Tcherassi fucsia con un corte muy favorecedor. Cumple los criterios de madrina con un bajo adecuado y su manga larga, pero, de nuevo, se pone énfasis en los pequeños detalles para que no sea aburrido: en este caso, un drapeado a la cintura muy elegante y favorecedor, junto a un original cuello con lazada que cae por la espalda. Sencillo, pero muy especial. Precio: 2.550 euros.
De estilo camisero, pero adaptado a las grandes celebraciones con su acabado en moiré, su puño camisero con gemelos e iniciales de la firma (Carolina Herrera) y su voluminosa falda. El color azul noche es una apuesta segura para las madrinas que quieren ir elegantes y más discretas. Resulta favorecedor gracias a su escote cruzado y un fajín extraíble que realza la cintura. Precio: 1.250 euros.
Parece un vestido, pero en realidad son dos piezas que actúan en total look para impactar con sus volúmenes compensados, que resultan muy favorecedores. Es de Boüret, una firma gallega especializada en novias e invitadas con afinidad por los cortes arquitectónicos. En este caso, este conjunto realizado en tussord de seda presume de un cuerpo con volumen, fruncido a la cintura y manga abullonada que se contrarresta con una falda sencilla y de líneas rectas. Precio del conjunto: 900 euros.