Septiembre marca el inicio de una de las temporadas más especiales y solicitadas para celebrar bodas. Las temperaturas bajan suavemente, las ceremonias se alargan al atardecer y los looks de invitada empiezan a pedir capas ligeras que sumen estilo sin restar protagonismo al look. Y es justo en ese equilibrio donde entran en juego las prendas de abrigo diseñadas con afán de protagonismo.
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Desde opciones clásicas como los boleros o capelinas, hasta piezas más rompedoras que están dictando tendencia estas últimas semanas, como los ponchos preciosistas o las mangas esculturales. En esta selección, hay sitio para todo: siluetas sugerentes, tejidos cálidos con toques artesanales y propuestas que reinterpretan su propia funcionalidad. Porque cubrirse ya no es solo una cuestión práctica, ahora también es una oportunidad para destacar.
Minia Marcos nos tiene acostumbrados a sorprender con cada uno de sus looks de invitada. Lo volvió a hacer recientemente en una boda en el sur, donde volvió a apostar por su diseñadora de confianza, Helena Mareque, con este diseño a medida. Está compuesto por un vestido palabra de honor de corte muy sencillo, pero con un llamativo estampado de rayas de estilo marinero. A juego, su mejor aliada, unas mangas globo que no se ciñen al cuerpo, sino que hace efecto tipo chal por detrás. Un look muy teatral que nos ha vuelto a conquistar, combinado con un sombrero azul marino XXL de Nana Golmar.
Cristina nos ha dado una idea genial para las bodas de entretiempo con esta blusa ligera, semitransparente y con mangas abullonadas, de la firma de inspiración vintage Nidodileda. Su acabado satinado le da un toque festivo muy especial, además de su lazo corbatero al cuello, que se puede llevar suelto, en lazada o, como hace Cristina, envolviendo el cuello. Un look de invitada perfecto que completó con unos pantalones culotte plisados en lamé dorado de la misma firma y un bustier de flores de Leyre Doueil.
Sofía eligió para la boda de su hermana un total look de Fátima González Atelier en un tono burdeos perfecto para esta época del año. Como fue una boda celebrada por la Iglesia, su vestido palabra de honor requería cubrir hombros y brazos, tal y como manda el protocolo. Por eso, la diseñadora ideó esta especie de bolero a tono, confeccionada en organza. Es un tejido ligero, semitransparente y con cuerpo, ideal para la temporada que acabamos de inaugurar, en la que empezamos a plantearnos que ir a cuerpo ya no es una opción.
Hay invitadas que apuestan por detalles que marcan la diferencia, como Isabel, que lució un conjunto de Carmen García Studio en color remolacha. Hablamos de un dos piezas formado por el vestido Carmela, entallado de tirantes y, por encima, una capelina a tono hecha a medida que caía sobre mangas y escote. Esta pieza, que se coloca sobre los hombros como una pequeña capa, es una alternativa ideal a los chales o chaquetas, perfecta para dar movimiento y un toque especial al look. Las capelinas vuelven con fuerza esta temporada, y si tienen un cierre bonito, como esta gran lazada o un broche, todavía mejor.
Los ponchos de punto vuelven a darnos su cálida bienvenida a la época de entretiempo como cada año. Sin embargo, las tendencias son caprichosas y cada año nos muestran nuevos gestos y guiños que renuevan su propia esencia. En este caso, Carmen García prueba las bondadesdel punto más rústico con este poncho rematado con borlas (idéntico al de su amiga) y en colores vibrantes que dicen adiós a los clásicos tonos neutros o más apagados a los que estábamos acostumbradas.
Los ponchos de punto pueden mostrar su sorprendente versatilidad incorporando detalles más sofisticados y aparentemente opuestos a su esencia bohemia. Esta invitada, por ejemplo, ha llevado una de estas piezas con un giro muy interesante: cerrado en la espalda con un broche-joya y rematado con plumas que dan movimiento y un toque muy especial al look. Una manera muy sencilla de convertirse en la invitada perfecta, acaparar todas las miradas y, encima, estar calentita cuando bajan las temperaturas.
Valentina Suárez Zuloaga, cofundadora de Es Fascinante, tiene la facilidad de encontrar mezclas sorprendentes que siempre funcionan y resultan bonitas y prácticas. Una de ellas ha sido este vestido de corte lencero tan veraniego, que es perfectamente válido para entretiempo añadiendo un abrigo ligero estilo kimono. En su caso, el corte cocoon ya lo hace diferente y especial, sumado a unos maravillosos brocados con el sello inconfundible de Duyos. Una pieza es capaz de levantar el look por sí sola.
Es cierto que podemos asociar las prendas de terciopelo directamente al invierno, pero, como siempre, hay formas y formas de llevarlo. Si queremos ir entrando en materia y tener un plan B en las bodas de entretiempo cuando bajan las temperaturas, optar por una casaca ligera con textura de terciopelo es una opción muy elegante a tener en cuenta. Es un tejido ligero que no pesa, pero viste mucho. Rocío de Guzmán nos ha dado una lección de estilo combinando una de estas prendas con cuello mao y cierres de pasamanería, firmada por Darwin Collection, con un vestido de encaje de The IQ Collection que también ayuda a aligerar el look a base de transparencias.
