Los emblemáticos e históricos jardines del Palacio de Liria, situados en el centro de la ciudad de Madrid, han sido el mejor escenario para que Inés Domecq presente su nueva colección de moda. Anoche, la firma IQ Collection celebró su quinto aniversario con un espectáculo sin precedentes: un desfile convertido en concierto, un homenaje a la ciudad y a la pintura de Goya. Pero lo que para nada imaginábamos es que lo cerraría con un impresionante look de novia que arrancó el aplauso del público.
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“Esta colección es un viaje vital y emocional que me lleva de Madrid a Jerez. Madrid me abrió las puertas, me dio proyección y me permitió soñar en grande. Y Jerez es raíz, es casa, es origen. Con este desfile he querido rendir homenaje a ambas ciudades y, sobre todo, a España como inspiración cultural inagotable”, afirma la fundadora y directora creativa sobre la inspiración que ha querido trasmitir con la línea IQ RUNWAY GOYA.
Además, quiso dejar plasmado ese maravilloso viaje que ha marcado su carrera profesional y su vida personal en los nombres de las prendas: el primer diseño, “Madrid”, abrió el desfile; el último, “Jerez”, lo cerró. Y lo que nadie imaginaba este que la marquesa de Almenara se embarcaría en la complicada tarea de crear un vestido de novia, concretamente un diseño que ya se ha hecho viral.
Un guiño a su vestido de novia
Se trata de un diseño que aúna lo clásico con lo moderno, sin dejar a un lado la elegancia y el estilo, aunque sí el mítico color blanco impoluto para optar por un precioso tono vainilla muy en tendencia. El traje está compuesto por un cuerpo ajustado de manga francesa y escote barco que deja los hombros y las clavículas a la vista. Un delicado detalle que podría estar inspirado en el modelo que la andaluza lució el día de su boda con Javier Martínez de Irujo Hohenlohe-Langenburg en Jerez de la Frontera en el año 2008.
La creación que hoy ocupa nuestras líneas está protagonizada por varios apliques florales que nacen a la altura del hombro y caen hasta la cintura en la que se encuentra una voluminosa falda de talle alto con bolsillos secretos que aporta aún más presencia. La modelo que tuvo el honor de lucir esta pieza, que ha marcado un antes y un después en su trayectoria, apareció entre los frondosos jardines, luciendo un fino velo de tul creando así la imagen perfecta.
Sin lugar a dudas, este vestido de novia conquistará e inspirará a las mujeres más sofisticadas de nuestro país que muy pronto pasarán por el altar. Aunque desde la firma nos han confirmado que no está a la venta y se trata solo de una pieza creada expresamente para el desfile, todas soñamos con un idilio entre Inés Domecq y la moda nupcial.