Hay madrinas conocidas que son, desde hace años, inspiración por su elegancia. Pero también hay muchas madres de novios anónimas que se convierten en referentes sin pretenderlo. Algunas eligen looks especiales y diferentes, que defienden con estilo; otras apuestan por el minimalismo en sus vestidos y los lucen con tocados llamativos; aunque la simplicidad también gusta. Si todavía no tienes muy claro que diseño llevarás —aunque sepas seguro que cumplirás con el protocolo, también el de los zapatos de madrina—, estos son algunos de los estilismos que más te pueden inspirar si dentro de poco se casa tu hijo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Aunque el protocolo asegura que los vestidos de madrina lisos siempre son un acierto, a veces merece la pena arriesgar. Un ejemplo claro lo encontramos en este vestido de madrina con estampado floral en tono amarillo, obra de Paredero Quirós. Una prenda muy especial que la madre del novio combinó con guantes largos negros y un collar de perlas.
Un vestido con la falda plisada, en un tejido que no aporte demasiado volumen, puede ser una buena alternativa para una madrina que busque algo diferente. Ella lo combinó con una americana entallada y con bordados en las mangas, todo obra de Diego Estrada. El complemento estrella fue un turbante a tono creado por Sombreros Conchitta.
El plisado también fue un buen aliado para Marta, que eligió un elegante y sencillo diseño de Fátima González. Se trata de una propuesta que combina una falda plisada en un tejido ligeramente brillante con un cuerpo a tono, pero jaspeado, que incluye una capelina a juego (aunque en la foto la lleva en la mano). Una elección sencilla, pero rompedora, que complementó con un collar de perlas de tres vueltas y un bolso de mano en color nude.
Los tocados tipo casquete gustan cada vez más a las novias y también a madrinas que prefieren prescindir de la clásica mantilla. Este es de Alium Alta Sombrerería y la madre del novio lo luce con un favorecedor dos piezas (cuerpo con ligero péplum y falda larga) de Poydel. El tono verde es perfecto sobre todo para bodas de entretiempo.
Ella es madre de la novia, pero bien podría haber sido la madrina. Eligió un vestido a medida de Isabel Montiel Atelier, un favorecedor diseño con el cuerpo plisado y una capa de gasa que se cruzaba en al parte delantera, dándole un aire elegantísimo al conjunto. Lo culminó con una pamela XL de ala ancha que llevó sobre el cabello recogido. ¡Ideal!
Las madrinas tienen su propio código de protocolo, pero en ciertos detalles sí se rigen por el mismo que el resto de invitadas, por ejemplo cuando hablamos de llevar pamelas. Esta, de tamaño XL y de Mimoki es perfecta para una boda de día y para combinar con una prenda mucho más sencilla y fluida, como un vestido tipo túnica ligeramente ablusado por una lazada en la cintura.
En bodas de primavera, los estampados en tejidos livianos como las gasas quedan de maravilla y aportan frescura a diseños sencillos, como el que luce esta madrina de Jorge Vázquez. Estas prendas funcionan mucho mejor con tocados que con mantillas. Este, tipo diadema y con algunas plumas de Sombreros Conchitta, nos encanta.
Hay madrinas que prefieren no llevar complementos demasiado llamativos como un tocado o una mantilla porque no se sienten cómodos con ellos. Por suerte, hay alternativas que permiten redondear el estilismo como esta sobreprenda, en un color complementario al vestido, y ligeramente transparente. El look es obra de Tita Trillo.
Estamos acostumbrados a ver drapeados en la zona de la cintura y las caderas para ayudar a estilizar la silueta, pero esta técnica también funciona muy bien en otras zonas, como en los escotes. El vestido de esta madrina, creado por Lorenzo Caprile, tiene el cuello drapeado y asimétrico, deja a la vista un hombro y gana volumen en el otro gracias a una flor superpuesta. Se adapta con suavidad a su silueta y funciona de maravilla con una mantilla negra.