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El día de su boda con John Steiner, Gala González no fue una novia nada convencional. Si para la ceremonia optó por un vestido de satén marfil con cola de sirena y tirantes joya que se cruzaban sobre su espalda descubierta —junto con un fabuloso tocado de tul blanco—, para la fiesta que siguió a la cena, optó por otro diseño rompedor y cero tradicional.
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En lugar de un segundo vestido blanco, pero de línea más cómoda y relajada, una elección que suele escoger la mayoría de las novias, la fundadora de Amlul marcó la diferencia con un vestido largo, de estilo cut out, en tul negro y transparente, una apuesta muy sexy y atrevida con la que se llevó de nuevo la admiración y el aplauso de todos los invitados.
La prenda, de la colección primavera-verano 2025 de Isabel Marant, lleva lentejuelas color plata bordadas y un top bandeau que se une a los tirantes y a la falda con sendas anillas metálicas. Un cordón de strass que parte desde el escote y se anuda a la espalda, aporta el toque joya al vestido, totalmente escotado por detrás.
Gala se enamoró del vestido en el desfile de la creadora francesa. “Cuando lo vi, supe perfectamente que era el vestido que quería utilizar en la fiesta”, nos confesó tras su boda. “Tenía un punto que me recordaba a los looks que utilizaba Cher en los años 70 y era lo que más me apetecía”, añadió la creadora de contenido, que lo combinó con unas sandalias planas de Pedro García, para poder bailar toda la noche con total comodidad.
La década de los setenta, una de las más inspiradoras para los amantes de la moda, es la favorita de la diseñadora gallega, que también escogió un tema de estos años, You’ll Never Find Another Love, de Lou Rawls, para abrir el baile junto a su marido. "Siempre me imaginé ese momento así —nos dijo—. La letra expresa exactamente lo que queríamos comunicar y compartir”.
Elecciones muy de moda
Tanto con este “look” inspirado en Cher como con el vestido que escogió para dar el 'sí, quiero' a John Steiner, Gala González demostró que siente pasión por la moda. Si para la ceremonia estaba convencida de que tenía que ser Sybilla, una de las figuras más icónicas del diseño español, la que la vistiera, para la fiesta posterior apostó también por uno de los nombres que más han influido en la moda femenina en las últimas décadas.