Boda andaluza vestido de novia viral© Couché Studio

Beatriz, la novia andaluza que se casó con un vestido hecho con retales de los de su madre y su abuela y velo de Lorenzo Caprile

La firma Pol Núñez está detrás del look de la sevillana, que contaba con un chaleco con unas originales solapas, al que sumó un velo amantillado del modista que pertenecía a su tía


27 de mayo de 2025 - 19:00 CEST

Para muchas prometidas, el vestido de novia es una joya repleta de significado, por lo que pensar en la idea de quitárselo en la boda, con el fin de llevar un segundo look, es algo impensable. Esa visión casa a la perfección con el fenómeno instaurado de los diseños convertibles, con piezas desmontables que permiten a las novias disponer de un estilismo diferente conforme pasan las diferentes etapas de su gran día. Esta opción cautivó a Beatriz, una andaluza que confió en el trabajo de Pol Núñez para pasar por el altar. “El vestido de novia te lo pones una vez, así que me apetecía disfrutarlo al máximo. Para la fiesta me quité el abrigo que incluía la cola y y el velo amantillado para ir más cómoda”, nos explica. Hablamos con ella sobre los detalles de su jornada inolvidable y descubrimos cómo fue lucir retales de los diseños que su madre y su abuela también llevaron en sus respectivos enlaces.

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Boda andaluza look de novia viral© Couché Studio

Un look dos en uno con historia 

Lo más especial del look nupcial de nuestra protagonista, una apuesta transformable con un chaleco con solapas en los bolsillos, fue su carácter histórico y familiar. Y es que cuando tuvieron en mente el diseño, su madre rescató su traje de novia seguir una bonita costumbre. “El cual estaba confeccionado con la misma tela del traje de novia de mi abuela, por lo que decidimos seguir con esa tradición familiar e incorporar algunos retales en los puños, el cuello y los tapetes del abrigo”, nos desvela.

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De todo ello se encargó Mara, fundadora y diseñadora de Pol Núñez, en quien Beatriz encontró la horma de su zapato. “Después de visitar varios diseñadores, me decanté por ella. Nos entendimos desde el primer momento. Para mí ella tiene un estilazo y me encantaba su colección, así que fue una decisión muy sencilla”, reconoce.

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Su diseño estaba confeccionado en crepe y presentaba unas mangas ablusadas ligeramente plisadas, un chaleco con cola y un cuerpo drapeado realizado en gasa de seda. “Creo que, como para muchas novias, elegir el traje de novia no fue tan fácil como yo pensaba. Si que tenía claro lo que no me gustaba”, señala Beatriz. Con esta idea como base, únicamente le pidió a la diseñadora sevillana que fuera una propuesta cómoda. Y acertó.

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Del proceso de creación de la pieza tan solo guarda recuerdos bonitos. La firma fue dándole forma a su look nupcial con suma delicadeza hasta llegar a hacerlo realidad y el paso a paso no le defraudó. “Todo el proceso fue muy fácil gracias a Mara y a su equipo”, admite.

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Del velo amantillado a las joyas atemporales

¿Cómo añadir otro toque personal al estilismo? Quizá nuestra protagonista se hiciera esta pregunta y fue un ‘algo prestado’ lo que le dio la respuesta. Su velo amantillado era un complemento con mucha historia: “me lo prestó mi tía Malú, un diseño de Caprile que ella usó en su boda”.

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El resto de accesorios que completaron su look fueron unos zapatos que compró en una escapada a Córdoba, unos pendientes que le prestó su abuela, un anillo que le regalaron sus amigas al cumplir los 30 años (de Santamaría Joyeros) y su anillo de pedida, de Spaliú, que diseño su entonces futuro marido, Antonio.

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Una de las cosas que esta novia sevillana tenía más claras era la elección de la floristería que haría su ramo de novia. Y es que conocía a la firma, Cártamo y se puso en sus manos hasta que llegó su enlace. "Tenía tanta confianza en ellos que solo fui una vez a la floristería para hablar sobre cómo lo quería y no pudo gustarme más cuando lo vi la mañana de la boda”, desvela. Lo ató con una cita de terciopelo verde que una amiga le regaló y que llevaba una medalla de la Virgen del Perpetuo Socorro.

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Luminosidad en la piel y un recogido clásico

Si había una cuestión que preocupaba e incluso agobiaba a Beatriz eso era su look de belleza. Su maquillaje le parecía una cuestión importantísima y ya había pasado por experiencias anteriores, como invitada, en las que había contratado este servicio y no habían logrado el resultado que ella esperaba. No quería verse disfrazada y finalmente dio con una profesional que entendió su concepto. Logró una piel luminosa y natural, tal y como reflejan las imágenes: “la encontré en Vero (de Dinte), a la que descubrí gracias a unas amigas que contaron con ella el día de su boda. Consiguió un maquillaje muy natural que aguantó todo el día impecable. En cuanto el recogido yo sabía que para la fiesta quería lucir mi melena, así que optamos por un moño desmontable que me encantó como quedó”.

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Amor ‘por casualidad’

El estilismo ya estaba completo y con ilusión, nuestra protagonista se dispuso a dar el ‘sí, quiero’ a Antonio, tras tres años y medio de amor. La pareja entendía que casarse significaba formar una familia y tener un proyecto de vida compartido: “así que cuando ya nos sentimos preparados, decidimos dar el gran paso y ahora solo queda esperar para ver qué tiene Dios preparado para nosotros”.

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Dice un dicho popular que de una boda sale otra y en el caso de estos recién casados, se cumplió a rajatabla. Una amiga íntima de Beatriz se casaba con un primo de Antonio y allí fue donde surgió la chispa. “A él le encomendaron en esa boda llevar a los novios en coche de la iglesia al convite y no se le ocurrió otra cosa que ponerse una gorra de chófer y al verlo tan payaso ya caí a sus pies. Nos pasamos toda la noche hablando y bailando y terminamos desayunando churros al amanecer y dando un paseo por el pueblo, Priego de Córdoba, de dónde es él, como dos turistas más”, rememora.

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Una ceremonia en el corazón de Sevilla y una celebración en un espacio con encanto

Su gran día llegó el pasado 15 de febrero. En esta jornada convocaron a sus invitados a una ceremonia en la céntrica Iglesia de San Isidoro, en Sevilla. "La elegimos porque las cenizas de mi padre están allí en su columbario, y quería sentirlo cerquita", comparte nuestra protagonista. Tras una emotiva ceremonia se trasladaron a las afueras de la capital andaluza, a la popular Hacienda de Clarevot, en Alcalá de Guadaira. En este espacio encontraron la mejor opción como plan B, por si llovía, pues era posible al ser febrero, un requisito de gran importancia para los novios. "Ángela, su dueña, además de encantadora, se encarga ella misma de la decoración, por lo que al ser su casa sabes que, elijas lo que elijas, lo va a dejar precioso, aunque a la hacienda no le hace falta apenas decoración, ya que por sí sola tiene un encanto especial", destaca. Y precisamente para vestir las mesas del banquete, la propietaria y decoradora propuso brezo, un arbusto precioso que casaba con el ramo de silvestre de la novia, pues también estaba presente en este accesorio.

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Beatriz sí quiso niños que le acompañaran al altar y consiguió momentos muy tiernos y una entrada de la novia de lo más colorista gracias a sus looks. "Los pajes fueron los hijos mayores de nuestras amigas y primas, le dieron mucha alegría a la misa y es que además estaban monísimos vestidos de Navascués Kids", nos cuenta. 

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Comenzaron a organizar su boda con bastante margen de tiempo, un año antes y fueron ellos mismos, junto a sus respectivas madres, los que se encargaron de todos los preparativos. Se encargaron de repartir tareas, en función a aquello que interesaba e ilusionaba más a uno u a otro. "Antonio, por ejemplo, se encargó de elegir el catering, Delfín delicatessen. Todavía nos recuerdan lo bien que se comió en nuestra boda. Y estuve al frente de la organización de la fiesta, quería que no faltara nada. Las invitaciones nos las hicieron unos tíos de Antonio. Ellos nos dibujaron un paisaje muy típico de Priego de Córdoba, lugar donde nos conocimos y que queríamos tener presente". 

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Lo más especial del día

Reconoce Beatriz que para ella, lo más especial de un enlace no es algo que se aprecie a simple vista, sino que se siente de una forma inolvidable. Además de las miradas cómplices con las que se decían "sí para siempre", ella destaca la importancia de la ilusión por los seres queridos. "Al terminar la boda, nos dimos cuenta de que otra de las cosas más especiales es ver a toda tu gente reunida, a los que están siempre, los que vienen de lejos, verlos tan volcados en un día tan señalado, te llena de una emoción que es difícil de explicar y es cuando te das cuenta de que el amor no solo se dice, se muestra", defiende.

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"Staff Sound montó un espectáculo difícil de superar con la ayuda de Los Enchufados, que tocaron al comienzo de la barra libre. También nos encantó a amenizar la fiesta Icon Experience con el fotomatón y la hora loca", apunta.

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Decoración con guiños a África

La guinda del pastel la puso la decoración de los diferentes escenarios. El matrimonio andaluz optó por la sencillez para la iglesia, por lo que encargó al florista que suele preparar los arreglos para este templo un conjunto de centros clásicos, con diferentes flores blancas, que ubicaron en el altar. Aparte del montaje floral del espacio de celebración, obra de su propietaria, la inspiración africana fue el motivo principal de los meseros y el seating plan, realizados por los novios, haciendo un guiño al que sería su destino de luna de miel.

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Para poner punto final a este viaje por su esperado gran día, Beatriz apuesta por hacer saber a quienes se casan próximamente que la boda y toda su organización pasan volando y es preciso saber disfrutar, saborear cada momento. Se trata de una jornada que se experimenta "una vez en la vida" y por eso no hay que dejarse llevar por los momentos de tensión. "No quieras contentar a todo el mundo, es imposible. Y aunque es bueno escuchar consejos y pedir opinión al final hay que escucharse a uno mismo y ser fiel a como uno se imagina ese día tan importante, es la mejor manera de disfrutarlo", concluye.  

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La boda de Beatriz y Antonio

Fecha: 15 de febrero 2025

Lugar de celebración (ceremonia y banquete): Iglesia de San Isidoro de Sevilla y Hacienda Clarevot

Proveedores

  • Vestido de la novia: @polnuneznovias 
  • Traje del novio: @_am.suits_
  • Fotografía y vídeo: @couchestudio
  • Catering: @delfindelicatessen 
  • Dj: @staffsound
  • Grupo de la barra libre: @enchufadosrock 
  • Música de la iglesia: @ponlemusica 
  • Ramo: @cartamoflores 
  • Belleza: @dintepeluqueriayestudio 
  • Invitaciones: @invitacionesbocetos 
  • Looks de los pajes: @nnavascueskids
  • Joyas: @spaliu_spain y @santamariajoyeros
  • Regalo a las embarazadas: @thebusybeeskids
  • Regalo a los futuros matrimonios: @v.grasas

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