La Reina apuesta sobre seguro con dos de sus vestidos internacionales más exitosos

Doña Letizia recicla el diseño floral que llevó en Londres y estrena una nueva versión del modelo con el que aterrizó en Buenos Aires la pasada primavera

por Paula Callejo

En las últimos días, Japón ha vivido unos momentos de lo más especiales con motivo de la entronización de Naruhito. El 126º emperador nipón y su esposa, la emperatriz Masako, han sido los absolutos protagonistas de unos días repletos de emociones de los cuales reyes y príncipes procedentes de todos los rincones del mundo han sido testigos. Don Felipe y doña Letizia no quiseron perderse esta histórica ceremonia, ni la cena de gala posterior, dos actos en los que la Reina sorprendió con sus estilismos y marcó la diferencia con dos vestidazos inesperados pero absolutamente fabulosos que acompañó de majestuosas piezas del joyero real. Una vez finalizadas las jornadas de celebración, los Reyes de España han puesto rumbo a la República de Corea para comenzar un Viaje de Estado que durará hasta mañana. Tanto para su llegada a Seúl como para la primera cita del día, la Reina ha recuperado su imagen más working y totalmente apropiada para la ocasión apostando sobre seguro con dos diseños que ya habíamos visto antes.

VER GALERÍA

A su llegada a la Base Aérea Militar, ha optado por el sofisticado y siempre infalible tándem blanco y negro mediante un acertado look protagonizado por un estiloso vestido nuevo que, sin embargo, nos resulta familiar, puesto que ya lo tiene en otro color. Se trata de un favorecedor diseño de silueta lápiz sin manga, con cuello a la caja, cuerpo entallado y pliegues estratégicos que entallan su esbelta figura. Añade cinturón a tono, una pequeña abertura delantera en la falda midi y bolsillos laterales. Es una pieza perteneciente a la firma Hugo Boss, su preferida para los actos de día, bautizada como Dadoria que ya no está disponible en la web de la marca pero contaba con un precio original de 379 euros. Curiosamente, se trata del mismo modelo que estrenó a su llegada a Argentina con motivo de su Visita de Estado la pasada primavera pero en otro tono, lo que demuestra que este vestido se ha convertido en el gran aliado de doña Letizia para sus looks de viaje, y no nos sorprende, puesto que es sencillo pero a la vez absolutamente versátil y de tendencia

VER GALERÍA

. De esta manera, la Reina se apunta a uno de los trucos de estilo más sencillos pero efectivos que siguen tanto celebrities como millones de personas en todo el mundo, y es que cuando ves que un tipo de patrón te sienta a la perfección no resulta extraño que quieras adquirir esa prenda en varios colores o estampados. En esta ocasión le ha sumado blazer negra, bolso de mano a tono y sus inseparables salones destalonados de Carolina Herrera, que tiene hasta en cuatro tonalidades diferentes. Al bajarse del avión en Buenos Aires hace 7 meses, lo lució por primera vez en tono verde agua sin ningún tipo de prenda exterior, y lo combinó con accesorios nude de Magrit. Tres meses después, lo recuperaba con el mismo calzado y bolso durante unas audiencias en el palacio de El Pardo, reafirmando que es perfectamente apto para cualquier estación del año. Hoy ha preferido estrenarlo en blanco, un tono muy fácil de combinar, por lo que no nos sorprendería nada que lo reciclara en las próximas semanas. 

VER GALERÍA

Para la posterior ceremonia de ofrenda floral en el Cementerio Nacional, ha decidido protagonizar un cambio de look exprés para volver a lucir el vestido de Carolina Herrera con el que triunfó en Londres a mediados de marzo, una creación de silueta corola que se ciñe a la cintura y cuenta con una voluminosa falda midi. A pesar de que las prendas florales no son ninguna novedad en el vestidor de la Reina, este modelo resultó muy original debido a su estampado arty, puesto que en lugar de contar con un print botánico hiperromántico en tonos pastel, poseía una imagen más innovadora, con grandes flores teñidas de tonos lilas, verdes y corales sobre un fondo en azul petróleo. 

VER GALERÍA

Lo ha acompañado de unos clásicos salones de ante azul de Nina Ricci y cartera de mano a tono de Magrit. En cuanto a las joyas, ha impactado con un conjunto compuesto por pendientes largos de diamantes y zafiros y pulsera a juego. Ha mantenido el mismo look de belleza con el que ha bajado del avión, melena suelta peinada con las puntas hacia afuera y un maquillaje natural en tonos neutros. 


Más sobre:
Reina Letizia