¿Por qué deberías usar más lino y menos 'denim' en verano? La ciencia responde

Los últimos estudios (quizá) consigan que te reconcilies con el tejido más valorado en el Antiguo Egipto

por Luis Javier Merino
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Es obvio que cuando llegan los meses más cálidos nuestro objetivo es no pasar calor y, sobre todo, evitar la transpiración para no tener un día de lo más incómodo. Por eso, la pregunta es más que lógica: ¿qué puedo llevar para que mi look sea funcional y confortable en esta época del año? Y la ciencia lo tiene claro al darte una respuesta: prendas de lino. ¿Conforme? Quizá no, pues este género tiene tantos adeptos como detractores.

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Por qué deberíamos invertir en prendas de lino

Podría ser porque es un tejido elegante y confortable, que también, pero desde la Universidad de Cornell, en Ithaca (Nueva York) confirman que en verano es esencial llevar prendas que no eleven la temperatura corporal ni se peguen a la piel. Y aquí, es donde el lino gana la batalla. “Es un material muy confortable para el verano porque tiene una alta capacidad de absorción de la humedad y relativa rigidez. Tiene la propiedad de desprenderse de la piel, creando espacios entre el cuerpo y la ropa para una ventilación más refrescante”, precisa Jintu Fan, profesor y científico que ha estudiado sobre las bondades del lino.

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El tejido que más se arruga, un gran aliado en verano

La comodidad que aporta este tejido quizá no sea la principal motivación a la hora de realizar compras para incluir en nuestro vestidor. De hecho, lo primero que viene a nuestra mente es que el lino es sinónimo de arruga. Es muy fácil que se arrugue debido a la rigidez natural del material. Por eso, y aunque Adolfo Domínguez acuñara el eslogan de “la arruga es bella’, para muchos, no se considera una opción poco práctica y se asocia más a looks que llevarías a pie de playa. Sin embargo según los estudios es una apuesta segura si tenemos previsto pasar muchas horas fuera de casa.

No obstante, la moda no ha dado la espalda al lino, incluso hay firmas que se especializan en romper con los estereotipos que hay sobre este material para incluirlo en colecciones que abarcan vestirnos del día a la noche. “Definitivamente, hay una imagen pasada de moda asociada con él. Y sí, mucho de los diseños que encuentras en el mercado son amplios y muy cuadrados, poco se preocupan en seguir la sastrería de tendencia”, comenta Lilly Lampe, que junto a su marido, Alex Robins, lanzó en 2016 la marca Blluemade, especializada en diseños con este tejido.

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El lino, la fibra vegetal más antigua

Lo cierto es que te guste o no, el lino tiene un lugar privilegiado en la historia de la moda y figura como la fibra vegetal que por primera vez se usó para confección. De hecho, y aquí una de las curiosidades en torno a este material, se han encontrado ropas de lino en tumbas del Antiguo Egipto. En la actualidad, son Francia, Alemania, Inglaterra y los Países Bajos los principales productores de este género que, en su versión más fuerte, se usa para la confección de tiendas de campaña, lonas y alfombras. Sin embargo, cuando es lo más fino posible, sirve para la elaboración de pañuelos, manteles y ropa de cama. Y es que quizá, tengas más lino de lo que creas en tu casa.